Made in México
Abruma cada momento la evidencia criminal. Por la noche escuchamos las ráfagas nutridas de intercambio de plomo. Cerrar las puertas. Bajar las persianas. Recluirse en el sanitario.
La advertencia es real. El juicio de las armas largas irrumpe entre el barrio residencial y la zona brava.
Tiene razón Mr. Trump sobre la bad people. Quien le falla al grupo criminal pasa al cosmos del lago de fuego.
En México hemos hecho de la tranza, de la corrupción y de la simulación, la forma ordinaria de enriquecimiento.
Solo en el territorio nacional le vendemos a china un producto. Ellos nos regresan a cambio 10. Magnifico intercambio. De continuar con ese acontecimiento pronto la carne asada y el cabrito llegará de Asia.
Hecho en México fabricado en Sudáfrica. Hasta allá llegan nuestros expertos en producción de drogas. Nosotros ponemos el capital humano y ellos los consumidores ansiosos de la calidad.
Aldea global para alianzas. Este es nuestro orden mundial. Vamos a la tienda de conveniencia. Anaqueles con productos coreanos. Aquí y ahora, las factorías extranjeras, oprimen a los trabajadores nacionales.
Intocables para toda materia laboral. Empleo mal pagado. En todas partes la vida no vale nada. Emigrar es una cisterna rota. No sostiene una sola gota de agua. Como México no hay dos. Nuestro tesoro viaja en transporte manufacturado en China.
Adiós a la empresa nacional. Hola al reino del dragón. Tiene razón Mr. Trump. La paliza comercial ha mandado a la calle a toda una generación.
El concepto de socialismo capitalista tiene la mesa servida.