A los campos elíseos
Jamás ha pasado por nuestra mente nadar en el río Sena. A todas luces las descargas sanitarias pasean al aire libre. Los vagabundos y las almas solitarias, además de los paseantes, la sitúan glamorosa como toda Francia.
La marcha de la flama deportiva va en contrario con el reloj histórico. A partir de unas cuantas horas toda la humanidad estará al pendiente de la justa Olímpica. En medio de la confrontación mundial. La cuerda de la diplomacia tensada al máximo. Los servicios de seguridad internacional deben hacer el trabajo pulcro.
Evitar cualquier forma de violencia o demostración extremista en las calles de la capital francesa. Es posible la visita de mandatarios de primer orden e incluso de turistas como el gobernador de Nuevo León con su familia. Todos viajan a costa del erario. Simulación para la vida de los reyes.
A Versalles para deleitar la mirada de los profundos prados. En los campos elíseos las marcas, no las prendas, más reconocidas del orbe, ofrecen a precio de oro, literal, cada souvenir.
La paz no pasea por el rio Sena. Solo lo hizo su municipalidad. Demostrar la confianza de los ocho millones de seres humanos, habitantes de los 20 distritos.
Vamos a observar caer récords mundiales. Por ejemplo los preservativos donados a las villas olímpicas han debido ser resurtidos. Love its in the air.
Colocar el candado en el puente sobre el Sena, significa el amor eterno a otro ser humano. Utopía para quienes cada día menos creen en la monogamia o el matrimonio. Vivamos la ciudad luz desde nuestra televisión HD 4k. Mientras los planes de quienes están ya dentro intentaran pasar a la historia como mártires.