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Greenpeace alerta de proyecto hotelero que amenaza selva en península de Yucatán

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Ciudad de México, 23 jul (Sputnik).- Una alerta por el impacto ambiental que representa un megaproyecto turístico que busca construir el Grupo Xcaret en Santa Elena (Yucatán, sureste), con riesgo de un proceso de deforestación de casi 160 hectáreas de selva mexicana, fue emitida este martes por la organización ecologista Greenpeace.

“Un proyecto de esta magnitud significa la deforestación de casi 160 hectáreas, lo que implicaría talar alrededor de 165.000 árboles”, dice la denuncia presentada ante la secretaria federal de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)

Esa intención de deforestación responde a la necesidad de excavar el predio hasta 36 metros de profundidad para introducir elementos ajenos al escenario natural de la zona, entre ellos, cascadas y ríos artificiales” en esa área de la península de Yucatán, detallan los defensores del medio ambiente.

“Dicho proyecto pretende construir un megadesarrollo turístico en plena selva maya y contempla, entre distintas obras, nueve hoteles de 18 pisos cada uno”, indica Greenpeace en un comunicado.

La empresa contempla albergar una capacidad máxima de 16.200 huéspedes, cuatro veces la cantidad de la población actual de la localidad de Santa Elena, cercana a la Zona Arqueológica de Uxmal.

El lugar en el que se pretende construir está dentro de una zona de influencia del Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Biocultural del Puuc, nombre de un tipo de arquitectura de la cultura maya.

El estilo Puuc usaba concreto revestido en muros y bóvedas, recubierto con piedras de cantos finamente labrados, con esculturas geométricas tipo mosaico en los paramentos superiores, y máscaras narigudas sobre puertas y esquinas, como la ciudad maya de Uxmal.

“En el mediano y largo plazo, su implementación conduciría a un escenario de creciente urbanización y especulación inmobiliaria que contribuirían a grandes afectaciones a la cultura y biodiversidad de la selva maya”, según la denuncia.

IMPACTO AMBIENTAL

De acuerdo a la información presentada por la empresa que quiere construir ese proyecto, también contempla el desarrollo de grandes lotes en diversas secciones del terreno, en los que pretenden construir más proyectos turísticos y espacios residenciales, lo cual ampliará aún más los impactos ambientales durante los próximos años.

El grupo turístico Xcaret, que comenzó sus inversiones con el parque acuático cerca de Playa del Carmen, en la Riviera Maya frente al mar Caribe, continúa intentando construir el parque Xibalbá en la ciudad de Valladolid, en la misma península.

Ese proyecto fue clausurado en 2022 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente por el impacto negativo que generaba a los cenotes y ríos subterráneos.

Los requerimientos de agua para la operación del proyecto mencionado de nueve hoteles ascienden a un volumen de 6.500 metros cúbicos (m3) al día, que suma más de 2,37 millones de m3 al año.

“Este consumo supera 22 veces al volumen anual concesionado para el uso urbano de todo el municipio de Santa Elena, Yucatán”, indica la denuncia.

En contraste, actualmente solo la mitad de la población local tiene acceso al agua potable, según estadísticas de las autoridades federales.

En el predio del proyecto se encontraron especies de aves sujetas a protección especial según la NOM-059 de la Semarnat de 2010.

Las especies amenazadas son: el pavo ocelado (Meleagris ocellata), el búho virginiano (Bubo virginianus spp. mayensis), el loro de frente blanca (Amazona albifrons) y el loro yucateco (Amazona xantholora).

Lejos de proponer una verdadera prevención para evitar desplazar a las aves con el proyecto, la empresa se limita a “realizar actividades de ahuyentamiento, rescate y desmonte gradual”.

Greenpeace rechaza la urbanización de la llamada Selva Maya, el pulmón verde mexicano en la península de Yucatán, que crece sobre una delgada capa vegetal sobre roca caliza, hábitat del jaguar, especie amenazada de extinción.

“Este proyecto es incompatible con una política de largo aliento que busque asegurar la preservación y conservación en zonas de valor ambiental en el marco de la crisis climática”, sentencia la organización.

Los ecologistas exhortan al Gobierno federal a que la Semarnat deniegue la autorización de cambio de suelo solicitada por Grupo Xcaret, más allá de los riesgos e impactos enunciados en la respectiva manifestación de impacto ambiental del proyecto turístico

Finalmente piden ampliar los polígonos de protección en reservas y áreas naturales protegidas en colaboración con las autoridades ambientales y las comunidades locales del estado de Yucatán.

La construcción de 1.550 kilómetros de vías ferroviarias del turístico Tren Maya, ha desencadenado una intensa construcción de infraestructura en las reservas selváticas de la biósfera y en territorios de comunidades indígenas. (Sputnik)