En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, hemos decidido unir nuestras voces para exigir juntas el pronto regreso de las miles de personas desaparecidas que en México suman más de 116,000 personas, y en Nuevo León más de 6,500 personas.
Los colectivos de familias Agrupación de Mujeres Organizadas por los Ejecutados, Secuestrados y Desaparecidos de Nuevo León y Tamaulipas (AMORES), Buscadoras de Nuevo León y Eslabones Nuevo León, nos encontramos aquí para conmemorar y honrar a todas las personas desaparecidas. Somos la voz de nuestros seres queridos, víctimas del delito de desaparición.
Estamos unidxs por nuestrxs desaparecidxs para conmemorar un día que representa una de las heridas abiertas más profundas y dolorosas en nuestras familias: el Día Internacional del Desaparecido. Este día no es simplemente una efeméride en el calendario. Es la representación de nuestras lágrimas, nuestras súplicas de búsqueda, pero también, nuestra esperanza de encontrarles. Este día nos permite mostrar que miles de corazones aman, esperan, anhelan y sufren la ausencia de un ser querido.
A lo largo de los años, hemos impulsado, colaborado y participado en la creación e implementación de leyes, protocolos, instituciones, especializaciones, comités, etc. Nos hemos capacitado para adquirir conocimientos y así coadyuvar con las autoridades, en las búsquedas de campo y con vida, en la investigación, y en actividades que nos conduzcan a dar con el paradero de ellos y ellas.
Nos ayudamos y acompañamos, para hacer valer nuestros derechos, compartir conocimientos y experiencias, allanar los caminos, abrir puertas y aligerar el peso de nuestra pena, para que nadie más viva lo que nosotros estamos viviendo, además del dolor y sufrimiento, la indiferencia, injusticia, los juicios y prejuicios para con las víctimas.
Las familias de personas desaparecidas hemos tenido un largo caminar en el que hemos realizado acciones para enfrentar la situación que nos tocó vivir y seguimos unidas para seguir abriendo caminos por las víctimas del presente y, sobre todo, por las desapariciones de larga data.
También vemos con tristeza que las desapariciones no han cesado, pues vivimos un clima de violencia y criminalidad ante la indiferencia y pasividad de las autoridades. Exigimos que hagan su trabajo y que volteen a vernos, no para tomarse la foto, sino para darnos respuestas inmediatas y efectivas. Necesitamos un plan estatal para prevenir nuevas desapariciones. Necesitamos políticas para garantizar nuestros derechos, sin burocracias como lo han hecho hasta ahora.
Señalamos que es el Estado quien tiene la responsabilidad primordial de prevenir, investigar y sancionar la desaparición forzada. No es suficiente con reconocer la deuda histórica que tienen de la búsqueda de las víctimas, implica también el reconocimiento de los derechos de sus familias, la creación de mecanismos efectivos para la búsqueda, la protección de los derechos humanos, y la implementación de políticas públicas que promuevan la memoria, la verdad, la justicia y la reparación. ¡Basta de simulaciones!
Exigimos verdad y justicia; la desaparición de personas debe ser una prioridad para el Estado. Hacemos un llamado a la ciudadanía a no ser ajenos a esta gran problemática, a exigir un alto a la violencia y a las desapariciones.
Deseamos que nuestras palabras sean la ruta que nos acerque hacia nuestros seres queridos, que sean también nuestra fortaleza y nuestra invitación asertiva para seguir acompañadas hasta encontrarles.
Mientras alguien les recuerde, mientras haya alguien que les nombre, estará su legado impulsando su búsqueda. Aunque estemos nosotras sin ellos, nunca estarán ellos sin nosotras. Su memoria vivirá en nuestras acciones, en nuestra determinación de construir una sociedad mejor.El dolor nos unió, el amor nos fortalece para seguir en la búsqueda de la verdad y la justicia. Les recordamos que hoy y siempre, les buscaremos cada día. Hoy y siempre les tenemos presentes. Juntas lucharemos con fe y esperanza para encontrarles.
