Nuevo León se ha convertido en el primer estado de México en implementar un Bono de Impacto Social (SIB, por sus siglas en inglés), un innovador mecanismo financiero destinado a transformar la vida de jóvenes entre 18 y 24 años. La firma del convenio fue encabezada por el Gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda, quien actuó como testigo de honor en este evento. Este bono tiene como objetivo principal ayudar a jóvenes que enfrentan desafíos como la pobreza, violencia y exclusión, brindándoles acceso a la economía formal.
Acompañado por la secretaria de Igualdad e Inclusión, Martha Herrera González, el Gobernador destacó la importancia de este programa para consolidar a Nuevo León como el estado menos desigual del país. García Sepúlveda elogió la innovación de este tipo de estrategias y expresó su confianza en que el proyecto será un éxito, sirviendo de modelo para otros estados de la república. En su intervención, señaló que el bono permitirá capacitar a 500 jóvenes vulnerables durante dos años, equipándolos con las herramientas necesarias para ingresar al mercado laboral formal.
El convenio fue suscrito con Beth Collins, directora de Inversión de Impacto de Catholic Relief Services (CRS), una organización que, junto con el Estado, impulsa esta iniciativa de inversión social innovadora. La secretaria Martha Herrera detalló que el programa tiene cuatro metas principales: la reinserción educativa, la inclusión laboral formal, la retención en el empleo por cuatro meses, y posteriormente, la retención en el empleo por nueve meses. Estas metas serán verificadas de manera independiente para asegurar el cumplimiento efectivo de los objetivos.
Beth Collins, representante de CRS, destacó el honor que representa para su organización asociarse con el gobierno de Nuevo León para iniciar este programa pionero en México. Collins manifestó su esperanza de que, tras el éxito de esta iniciativa piloto, el programa pueda expandirse por otras regiones de México y América Latina, donde CRS tiene presencia.
El Bono de Impacto Social está diseñado bajo el enfoque de pago por resultados, promoviendo la colaboración entre sectores público, privado y social. El objetivo final es capacitar a 500 jóvenes, con la meta de que al menos el 60% de ellos logren obtener un empleo formal y mantenerlo durante nueve meses. Si se alcanzan los resultados pactados, el Gobierno de Nuevo León transferirá un apoyo económico de hasta 15 millones de pesos a CRS. Este proyecto representa un esfuerzo significativo para combatir la informalidad laboral en los jóvenes y posicionar a Nuevo León como un referente en la lucha contra el desempleo juvenil en México.
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