Buenos Aires.- La canasta básica total (CBT) de Argentina, que calibra el umbral de la pobreza, tuvo en agosto un aumento mensual del 4,4 por ciento, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró ese mes un salto del 4,2 por ciento respecto a julio.
“Durante mayo de 2024 (…), la variación mensual de la (CBT) fue de 4,4 por ciento”, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
La canasta básica alimentaria (CBA), que mide el umbral de la indigencia, sí quedó por debajo del alza de los precios de bienes y servicios en agosto, al llegar al 3,9 por ciento.
El incremento de las dos canastas en el transcurso de este año sí queda por debajo de la inflación acumulada en este período.
Entre enero y agosto, la CBT aumentó un 89,6 por ciento, y la CBA acumuló una subida del 75,1 por ciento, mientras que la inflación fue del 94,8 por ciento.
Las dos canastas sí registraron un incremento por encima de la inflación acumulada entre agosto de 2023 y de 2024, pues la que mide la pobreza trepó un 230,1 por ciento y la de la indigencia registró un alza del 222,7 por ciento, mientras que el IPC en ese lapso tuvo un empuje del 236,7 por ciento.
Un adulto en Argentina necesita 304.170 pesos (311 dólares al cambio oficial) por mes para no caer por debajo del umbral de la pobreza y 136.399 pesos (139 dólares) para evitar la indigencia.
Una familia de cuatro integrantes precisa cada mes 939.887 pesos (961 dólares) para sortear el umbral de la pobreza y 443.298 pesos (453 dólares) para no ser indigente.
A fin de estimar el valor de la canasta total, se añaden a la canasta alimentaria una serie de bienes y servicios no alimentarios.
El Indec estudia las canastas en base al índice general de precios del área metropolitana de la capital argentina el primer cinturón urbano de la provincia de Buenos Aires (este), donde vive casi el 37 por ciento de la población nacional.
Los hogares cuyos ingresos totales no superan el valor de la CBT, que además de los alimentos comprende un conjunto de bienes y servicios necesarios para la vida cotidiana (salud, vestimenta, educación, transporte, etc.) son considerados pobres, según lo define el Indec.
Por su parte, aquellos hogares cuyos ingresos totales no superan el valor de la canasta básica de alimentos, capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas, son considerados indigentes. (Sputnik)
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