René González presentó en la Ciudad de México su libro “Los años de la resistencia. Orígenes del movimiento obradorista”, en el que narra los inicios del movimiento político liderado por Andrés Manuel López Obrador. La presentación tuvo lugar en el Multiforo Alicia y contó con la presencia de más de 400 simpatizantes del obradorismo, quienes se reunieron para conocer más sobre los orígenes de este movimiento clave en la política mexicana contemporánea.
Durante su presentación, González recordó cómo, entre 1991 y 1992, cientos de indígenas caminaron junto a López Obrador desde la Chontalpa para exigir justicia y democracia en Tabasco y Veracruz. Estos pasos, que enfrentaron el sol, la lluvia y los caminos difíciles, marcaron el inicio de lo que más tarde sería el renacimiento político de México. González destacó que, aunque aquellos manifestantes no lo imaginaron en ese momento, estaban sentando las bases de un movimiento que cambiaría la historia del país.
González, quien forma parte de la comunidad universitaria de la UANL y reside en Apodaca, señaló que pocos conocen que a esa protesta inicial también se unieron habitantes de municipios como Villa de García y Bustamante, en Nuevo León. Su libro retrata el periodo entre 1988 y 2006, una etapa en la que se cultivó una nueva cultura política de resistencia pacífica en México, basada en la búsqueda de justicia social y en la oposición al neoliberalismo.
El evento contó con un panel de discusión moderado por Malinalli López y con la participación de figuras como el periodista Hans Salazar, la escritora Frida López, el politólogo Diego Hernández y el filósofo Juan Manuel Contreras. Los panelistas coincidieron en la importancia del libro para continuar con la labor pedagógica del obradorismo, especialmente entre los jóvenes, quienes deben conocer la historia y los valores que dieron origen al movimiento.
En su mensaje de despedida, René González subrayó el simbolismo histórico de que el movimiento obradorista haya llevado a la primera mujer a la presidencia de México, un hecho que consideró incontrovertible. También hizo un llamado para que el obradorismo mantenga su diversidad y, sobre todo, preserve su esencia, enraizada en el Humanismo Mexicano.
Finalmente, González instó al movimiento a seguir promoviendo la autocrítica y a informar a las nuevas generaciones sobre los ideales y luchas que han marcado el camino del obradorismo. Para él, el compromiso con la educación y la reflexión interna es clave para que el movimiento siga evolucionando y manteniendo su relevancia en la vida política del país.
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