El Gobierno de México informó que la ola de violencia que azota a Sinaloa, estado en el norte del país, desde hace varias semanas, ha dejado un saldo de 32 personas muertas, de las cuales, la mayoría son civiles.
En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, dio los detalles de los eventos ocurridos en los últimos días.
“A partir del día 9 [de septiembre] y hasta la fecha, hemos tenido 13 agresiones. Nueve al personal del Ejército y cuatro a la Guardia Nacional. [Como parte del] resultado de estas agresiones, desafortunadamente tenemos dos elementos militares fallecidos, un oficial y un sargento. [También hay] nueve militares y un civil herido”, explicó.
Asimismo, dijo que los grupos que han causado una fuerte inseguridad en la región son los Chapitos y los Mayos, facciones del cártel de Sinaloa que, tras el arresto de Ismael Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López, integrantes de la agrupación, tienen confrontaciones derivadas de una supuesta traición contra Zambada.
“Tenemos 30 detenidos de las organizaciones delictivas y se han registrado 30 civiles muertos. De estos, 22 son en la ciudad de Culiacán [capital de Sinaloa]”, puntualizó el secretario de Defensa mexicano.
Sandoval expresó que, en la capital sinaloense, cuentan con un total de 2.200 elementos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Nacional para realizar actividades operativas que ayuden a restablecer la paz.
En las últimas semanas, diversas zonas del territorio sinaloense han estado marcadas por la violencia. De acuerdo con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estos actos se deben a la captura de Zambada, quien se encuentra detenido en Estados Unidos.
“Hay pugnas entre dos grupos y tenemos que buscar que no se afecte a la población y también que no se enfrenten entre ellos”, declaró este 12 de septiembre en conferencia de prensa.
Pero las secuelas de estos eventos son latentes, afectando la vida diaria de los sinaloenses en distintos niveles, desde el impedimento de sus actividades laborales hasta su desarrollo personal y recreativo.
Por ejemplo, el festejo por el inicio de la lucha de Independencia en México, que se conmemora cada 15 de septiembre, fue cancelado debido a la inseguridad en la región.
CASO ZAMBADA
El general Sandoval reveló que las acciones del combate a las acciones criminales se toman dentro del Gabinete de Seguridad que encabezan jefes militares y del Ejecutivo federal, desde que a finales de julio fue detenido Zambada y un hijo del Chapo, que llegaron en un avión monomotor a territorio estadounidense.
“Desde el 25 de julio que fue detenido en EU ‘El Mayo’ se tomaron previsiones por parte del Gabinete de Seguridad para estar atentos a lo que sucedía, principalmente evitar una confrontación entre facciones del Cártel del Pacífico (también llamado de Sinaloa), Los Chapitos y Los Mayos”, dijo el general Sandoval.
Zambada dijo a través de su defensa que fue engañado por un hijo del Chapo con el señuelo de una supuesta reunión con el actual gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y el exrector de la universidad de esa entidad, Héctor Melesio Cuén, quien fue asesinado en el lugar de su secuestro, un salón de fiestas de Culiacán.
La Defensa de México reportó que durante agosto no se presentaron hechos de violencia en Sinaloa y que estos comenzaron en el mes de septiembre.
“Fueron cinco semanas las que estuvimos monitoreando y no hubo ninguna actividad que nos indicara una confrontación, en la sexta semana sí empezamos a tener datos” de enfrentamientos.
La violencia coincide con el traslado de Zambada desde Texas para comparecer ante una corte de la ciudad estadounidense de Nueva York, donde el 13 de septiembre fue acusado formalmente de tráfico de drogas, delitos con armas y lavado de dinero.
Por su parte, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo que las fuerzas de seguridad permanecerán en Sinaloa el tiempo que sea necesario.
“Estamos atentos en lo que está sucediendo en Sinaloa, se está buscando básicamente dos cosas: primero, proteger a la población, la protección a los ciudadanos, eso es lo primero, que la gente tenga confianza que estamos ahí y vamos a seguir estando el tiempo que sea necesario para protegerlos, para cuidarnos”, dijo en la misma conferencia de prensa.
La segunda medida es “evitar enfrentamientos entre los grupos (del crimen organizado), evitar que se enfrenten y que se pierdan vidas”.
La violencia en Sinaloa obligó a la cancelación de los festejos por las fiestas por la Independencia mexicana del fin de semana pasado en esa entidad y otros cinco estados del centro-norte del país. (Sputnik)
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