Río de Janeiro (Brasil).- Las autoridades brasileñas decidieron anticiparse a la tradicional campaña de prevención del dengue (la enfermedad tropical transmitida por el mosquito Aedes Aegypti) que se realiza en los meses de verano y lanzaron el miércoles un plan dotado con casi 300 millones de dólares.
En un comunicado, el Gobierno informó que el plan de acción 2024/2025 para reducir los impactos del dengue y otras enfermedades similares (chikungunya, zika y oropouche) “tendrá una dotación de casi 1.500 millones de reales (275 millones de dólares)”.
Durante la presentación del plan, la ministra de Salud, Nísia Trindade, recordó que este año se notificaron 6,5 millones de casos probables de dengue, tres veces más que en el mismo periodo de 2023.
De cara a la próxima temporada, la ministra pronosticó una situación no tan grave, aunque alertó que podría haber más incidencia sobre todo en el sur del país, donde la población históricamente no tuvo tanto contacto con el virus.
La mayor parte del plan consiste en acciones preventivas (como la retirada de posibles criaderos de mosquitos, agua estancada, etc) y campañas de concienciación en la población para evitar la propagación de los insectos transmisores del virus.
También se reforzarán métodos como el llamado “Wolbachia”, que consiste en liberar mosquitos modificados genéticamente de forma que no puedan transmitir las enfermedades, para que se reproduzcan con la población local y aumenten el número de mosquitos “seguros”.
Otro proyecto que se probó con buenos resultados en 14 ciudades y quiere ampliarse es el que consiste en atraer a las hembras del mosquito a una trampa donde se impregnan con un insecticida, que después llevan al criadero, provocando la disminución de larvas. (Sputnik)
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