El rendimiento de los bonos franceses a 10 años cotizaba el 26 de septiembre al 2,97%, superior al nivel de España por primera vez desde 2007. Era uno de los activos más seguros de Europa y ahora se está debilitando en medio de meses de turbulencias políticas, escribe ‘Bloomberg’.
Hoy en día, el rendimiento de los bonos franceses son lo más parecido a la rentabilidad de los bonos con plazos de vencimientos similares en Portugal, Italia o Grecia. Esto se debe a que los inversores cuestionen la capacidad del Gobierno para sanear las finanzas públicas.
A finales de septiembre, el nuevo ministro de Economía, Antoine Armand, reconoció que el déficit público de Francia es “uno de los peores” de su historia. El Gobierno tiene que presentar un nuevo presupuesto en octubre para atajar el déficit.
No obstante, los inversores ponen en duda la capacidad del recién formado Gabinete de llevar a cabo sus funciones en los próximos meses, indica Bloomberg.
Mientras tanto, la economía española está mejorando sus perspectivas económicas y reduciendo la elevada deuda del país. Bloomberg subraya que España puede mantener esta tendencia positiva gracias a un número récord de turistas, unas exportaciones elevadas y una población en rápido crecimiento. A principios de 2024, los rendimientos de los bonos españoles a 10 años seguían estando más de 40 puntos básicos por encima de sus homólogos franceses.
Francia vive una crisis política desde junio, cuando el presidente, Emmanuel Macron, convocó elecciones legislativas anticipadas después de que la extrema derecha triunfara en los comicios europeos. Actualmente, el mercado empeoró sus perspectivas, ya que el rendimiento adicional que los inversores exigen para mantener la deuda de Francia se ha ampliado a alrededor de 82 puntos básicos desde menos de 50 puntos básicos en junio.
Los expertos, citados por el medio, destacaron que “cualquier titular político francés adverso a corto plazo, por ejemplo en torno al presupuesto o a la derogación de la reforma de las pensiones” puede agravar la situación.
Se espera que el nuevo primer ministro francés, Michel Barnier, anuncie sus planes al Parlamento el 1 de octubre, al mismo tiempo, este día será la primera oportunidad para que un partido pida una moción de censura.
Cabe destacar que Francia se encuentra en la lista de otros seis países de la Unión Europea, cuyas deudas públicas sobrepasan el 3% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, la normativa establecida por el bloque para 2027. Por lo tanto, la Comisión Europea abrió en junio un procedimiento disciplinario contra Francia.
El plan del Gobierno de reducir la deuda del 5,5% en 2023 al 5,1% en 2024 fracasó, ya que las últimas revelaciones de los medios franceses apuntan a que el déficit público aumentará al 5,6% en 2024 y al 6,2% en 2025.
La UE, en su conjunto, vive una crisis energética por los altos precios del gas y la electricidad, después de que se dispararan debido a las sanciones impuestas a Rusia por su operación de desmilitarización y desnazificación de Ucrania, las cuales, en particular, restringen la exportación de esos productos energéticos.
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