La icónica banda británica Pink Floyd ha concretado la venta de sus derechos musicales y de imagen a Sony Music por la suma de 400 millones de dólares. Este acuerdo incluye los derechos de música grabada y merchandising, así como el uso de su nombre e imagen, aunque los derechos de composición seguirán en manos de los autores individuales.
La venta es una de las transacciones más grandes en la industria musical de los últimos años, y ha sido confirmada por fuentes cercanas al acuerdo. El catálogo incluye clásicos inmortales como “The Dark Side of the Moon”, “The Wall”, “Wish You Were Here” y “Animals”, entre otros. A pesar de los conflictos internos entre los miembros de la banda, el acuerdo finalmente llegó a buen término.
Durante años, Pink Floyd estuvo inmerso en disputas internas, particularmente entre Roger Waters y David Gilmour, lo que complicó la venta de su catálogo. Sin embargo, Sony logró cerrar la compra, lo que incluye, además de la música, los derechos de imagen de la banda y su emblemático arte de álbumes, en su mayoría diseñado por Hipgnosis.
El acuerdo no incluye los derechos de las composiciones, ya que estas siguen en manos de los miembros originales y sus herederos. Entre los involucrados están el baterista Nick Mason y los representantes de los fallecidos Richard Wright y Syd Barrett, miembros fundadores de la banda.
Sony, que ha invertido más de mil millones de dólares en catálogos de artistas como Bruce Springsteen y Bob Dylan, ahora suma a Pink Floyd a su repertorio de grandes adquisiciones. La empresa no ha hecho comentarios oficiales al respecto, pero la transacción marca un hito en el negocio de la música.
A pesar de las complicaciones causadas por las polémicas declaraciones de Roger Waters sobre temas políticos, que ahuyentaron a otros posibles compradores, la venta fue finalmente sellada, consolidando a Pink Floyd como uno de los catálogos más valiosos en la historia de la música contemporánea.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
Foto: @pinkfloyd
