Pekín.- Pekín nunca tolerará los intentos del jefe de la administración de Taiwán, Lai Ching-te, y de sus afines, de romper los lazos históricos entre ambos lados del estrecho de Taiwán, declaró el portavoz del Ministerio de Defensa chino Wu Qian.
China realizó este lunes los ejercicios Espada Conjunta 2024B, con el fin de ensayar el asalto, el bloqueo y la toma bajo control de los puertos y los distritos clave de Taiwán.
“Lai Ching-te y los de su calaña olvidaron sus raíces, intentan deliberadamente cortar los lazos históricos entre las dos orillas del estrecho de Taiwán y alimentan por todos los medios la enemistad y el enfrentamiento entre ellas, tratando de distorsionar y cambiar el hecho y la percepción de que las dos orillas pertenecen a una sola China (…) Nunca lo toleraremos y debemos oponernos a ello”, señaló Wu Qian en un comunicado.
El vocero enfatizó que Taiwán es territorio sagrado de China, y que los hechos históricos y jurídicos de ello son claros y ampliamente reconocidos por la comunidad internacional.
“Taiwán nunca ha sido un Estado y nunca lo será. Las provocaciones del Partido Democrático Progresista para lograr la ‘independencia’ de Taiwán y la injerencia de fuerzas exteriores son la raíz de la destrucción de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán y sólo conducirán a desastres para el pueblo de Taiwán”, añadió Wu Qian.
La semana pasada, Lai Ching-te afirmó que Pekín “no tiene derecho a representar a Taiwán”, que “China y Taiwán no están bajo la jurisdicción del otro” y que la República de China ya está arraigada en Taiwán, Penghu, Jinmei y Matsu (islas bajo control taiwanés).
El jefe de la administración de Taiwán también declaró que su misión es garantizar la existencia y el desarrollo de Taiwán, reunir a los 23 millones de habitantes y “defender firmemente la soberanía e impedir la invasión y la anexión.”
La tensión entre China y Taiwán se agravó tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla en agosto de 2022, efectuada pese a las protestas de Pekín, que vio en ese viaje un apoyo de Washington al separatismo taiwanés y organizó ejercicios militares a gran escala.
Las relaciones oficiales entre el Gobierno central de la República Popular China y su provincia insular de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones entre Taipéi y Pekín se restablecieron sólo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. En la década de los 90 las partes empezaron a contactar también a través de diversas oenegés. (Sputnik)
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