El Primer Canto…
El llamado del Gobernador Samuel García Sepúlveda a dejar de lado los colores partidistas y enfocarse en el bienestar de Nuevo León es un mensaje oportuno en un contexto político cargado de tensiones.
La reciente reunión con los coordinadores de partido parece haber sido un paso en la dirección correcta, con el ánimo de recuperar el espíritu de cooperación que caracterizó el primer año de su administración. Sin embargo, la verdadera prueba de esta voluntad de diálogo será si los acuerdos alcanzados en esta y futuras reuniones se traducen en acciones concretas que beneficien a la ciudadanía.
Es positivo que el Gobernador insista en la necesidad de alejarse de los conflictos y centrarse en construir un consenso en torno a las necesidades del estado.
Con proyectos de gran relevancia, como el Paquete Fiscal, en el horizonte, la cooperación entre el Ejecutivo y los partidos resulta fundamental. Nuevo León enfrenta retos significativos en temas de infraestructura, seguridad y desarrollo social, y la responsabilidad de los actores políticos es clara: encontrar soluciones que trasciendan las diferencias ideológicas.
El próximo encuentro con el Secretario de Finanzas será un momento crucial para evaluar si el optimismo expresado por García Sepúlveda tiene un sustento real.
Los legisladores deben asumir su papel no solo como representantes de sus partidos, sino como responsables del futuro económico del estado. Es en estos espacios donde el diálogo político debe ir más allá de las palabras y materializarse en políticas públicas inclusivas y eficientes.
La insistencia del Gobernador en dejar de lado los colores partidistas es un buen punto de partida, pero solo el tiempo dirá si esta convocatoria al consenso será la norma o la excepción en la política de Nuevo León.
La coyuntura actual ofrece una oportunidad única para demostrar que, cuando se trata del bienestar de la población, el interés común puede prevalecer sobre las divisiones políticas.
Por lo pronto, ahí está El Primer Canto…