Entre basura en las calles y caos institucional
El operativo de limpieza tras el desfile del 20 de noviembre en Monterrey, donde 100 empleados municipales recolectaron dos toneladas de basura, deja claro que la cultura cívica en cuanto al manejo de residuos sigue siendo un desafío monumental.
Aunque el esfuerzo de la Secretaría de Servicios Públicos es digno de reconocimiento, es evidente que las autoridades deben ir más allá: urge una legislación efectiva que penalice con rigor el tirar basura en la vía pública, problema que no solo afea la ciudad, sino que agrava las inundaciones en épocas de lluvia. Monterrey, como área metropolitana, ya no puede postergar acciones que combatan la irresponsabilidad ciudadana en este tema.
A nivel nacional, la desaparición de 7 órganos autónomos como el INAI, Cofece e IFT entre algunos otros, marca un punto de inflexión en la historia institucional del país. Estas entidades no solo promovían la transparencia y la competencia económica, sino que también protegían derechos fundamentales en telecomunicaciones, energía y desarrollo social.
Su eliminación, impulsada por Morena y sus aliados, y en su tiempo por el destructivo Andrés Manuel no solo centraliza el poder, sino que debilita los contrapesos que garantizan un gobierno más equitativo y funcional. Este retroceso puede tener consecuencias irreversibles para la confianza ciudadana y la calidad de los servicios públicos. No obstante, ya no hay nada que hacer porque pareciera que Morena y su grupo de levanta manos seguirá siendo lo que le plasca hasta acabar con todas las instituciones que se crearon con la finalidad de no darle poder a uno solo ni un partido en común. Lástima.