Buenos Aires.- Entre enero y el 20 de noviembre hubo en Argentina 212 feminicidios, un promedio de un asesinato por motivos de violencia de género cada 37 horas, informó este lunes a la Agencia Sputnik la organización feminista Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá).
“Desde el 1 de enero al 20 de noviembre, hemos contabilizado 212 femicidios, es decir, un femicidio cada 37 horas”, puntualizó su portavoz, Victoria Aguirre.
Este lunes se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El relevo de Mumalá contabilizó 526 intentos de feminicidios en este período, un número que ha ido en aumento a partir de la eliminación de los programas de asistencia y prevención contra la violencia por parte del Gobierno del presidente Javier Milei.
De acuerdo a la investigación realizada por la organización feminista, solo el 12 por ciento de las víctimas había denunciado a su agresor, “siendo el dato más bajo de los últimos cinco años”, destacó la referente de Mumalá.
“Estos números son reflejo de lo que nosotras denunciamos, que es el vaciamiento del acceso a la justicia”, observó.
El 54 por ciento de las víctimas que denunciaron a sus agresores contaba con una orden de restricción de contacto o perimetral a su favor, y el nueve por ciento, además, tenía botón antipánico, pero ninguna contaba con los dos dispositivos.
El informe de Mumalá da cuenta de 154 feminicidios directos durante estos casi once meses, a los que se suman 23 homicidios vinculados, como se conoce a los asesinatos cometidos contra niños o adultos, con independencia de su género, a fin de causarle sufrimiento a una mujer en un contexto de violencia de género.
Entre los feminicidios vinculados, nueve fueron contra niñas o mujeres, y 14 contra niños o varones.
Hay otros 33 fallecimientos de mujeres que aún están en proceso de investigación.
Además, se cometieron en todo el territorio ocho travesticidios.
Durante este período, 192 niños y niñas se quedaron huérfanos de madre, de los cuales al menos 164 son potenciales beneficiarios de la Ley Brisa, una legislación que establece la protección y asistencia económica a los hijos de víctimas de feminicidios y que este año no registró nuevos beneficiarios.
El 11 por ciento de los feminicidas tenía antecedentes por violencia de género, y el cinco por ciento pertenecía a las Fuerzas de Seguridad, destacó Mumalá.
“El 30 por ciento de las víctimas convivía con su agresor y el 80 por ciento de los feminicidios fueron cometidos por conocidos”, contextualizó Aguirre.
De hecho, el 56 por ciento de los feminicidios ocurrieron en la vivienda de la víctima o en la que compartía con su agresor.
“Son datos alarmantes, por eso seguimos exigiendo la declaración de emergencia nacional por violencia de género y la restitución de los programas que acompañaban y ayudaban a la prevención y al abordaje de las violencias por cuestiones de género”, remarcó la portavoz de la entidad feminista.
Para Mumalá, la violencia de género “existe transversalmente y el costo final es la vida de las mujeres y disidencias a manos del machismo, y de un Estado ausente que ha decidido políticamente eliminar las políticas de abordaje hacia las violencias”.
Mumalá ha expresado la necesidad de que se implemente una protección integral y efectiva para las mujeres víctimas de la violencia, y que se abran, en todas las jurisdicciones, oficinas de violencia de género, bajo la órbita de la Corte Suprema, que permitan agilizar las medidas de protección.
La entidad también reclama el acceso gratuito a la justicia en los fueros civil y penal con personal capacitado.
CONTEXTO
Desde que asumió en diciembre, la actual gestión degradó a subsecretaría el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades, una cartera creada por la gestión precedente que presidió Alberto Fernández (2019-2023) responsable de aplicar las leyes de protección todavía vigentes para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, y en junio terminó por disolver también esta área.
El Ejecutivo también desmanteló la línea telefónica 144 de asistencia para la prevención y asistencia de la violencia, entre otros programas de ayuda.
El 14 de noviembre, Argentina se convirtió en el único país en votar en contra de una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que instaba a erradicar la violencia contra las mujeres y niñas en entornos digitales.
El país sudamericano suscribió tratados internacionales como la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres (Belem do Pará), firmada en 1994, y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw), de 1980.
El Día de la No Violencia contra las Mujeres se celebra el 25 de noviembre en recuerdo de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), asesinadas en 1960 por oponerse al régimen dominicano de Rafael Trujillo (1930-1961). (Sputnik)
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
Foto: Tomada de https://x.com/MumalaSF
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