La diplomacia de la cooperación frente a la confrontación
La carta enviada por Claudia Sheinbaum al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pone de manifiesto la necesidad de abordar los desafíos binacionales con un enfoque de colaboración, no de confrontación.
En su misiva, Sheinbaum rechaza las amenazas de imponer aranceles a México y responde de manera clara y firme a las declaraciones de Trump, que, en lugar de buscar soluciones conjuntas, buscan imponer sanciones que afectarán a las economías de ambos países.
En su respuesta, Sheinbaum no solo defiende las políticas mexicanas en materia de migración y lucha contra el narcotráfico, sino que también subraya la importancia de una relación basada en el entendimiento y el respeto mutuo.
El argumento de la mandataria mexicana sobre la migración es contundente: México ha implementado una política integral para gestionar el paso de migrantes, y los resultados están a la vista, con una reducción del 75% de los encuentros en la frontera sur de los Estados Unidos entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024.
Sheinbaum resalta que el flujo migratorio ha disminuido gracias a los esfuerzos conjuntos, como el programa CBP1, que facilita la llegada legal de migrantes a Estados Unidos. Más aún, la presidenta destaca la necesidad de abordar las causas estructurales de la migración, como la pobreza y la violencia, proponiendo un enfoque regional que priorice la paz y el desarrollo.
Otro aspecto crucial de la carta es la respuesta al problema del fentanilo, un tema que ha sido central en las tensiones entre ambos países. Sheinbaum señala que México ha hecho esfuerzos significativos para frenar el tráfico de esta droga, incautando toneladas de sustancias y deteniendo a miles de personas involucradas en el crimen organizado.
No obstante, también hace un llamado a la cooperación internacional, ya que las redes de distribución de fentanilo no se limitan a México, sino que involucran a otros países, incluidos los Estados Unidos. Para ella, no es suficiente con culpar a México por un problema que también es de carácter interno de los Estados Unidos.
Finalmente, la presidenta Sheinbaum pone de relieve un tema que a menudo se pasa por alto: el comercio bilateral entre México y Estados Unidos. Los aranceles impuestos a los productos mexicanos afectarían directamente a grandes corporaciones que operan en ambos países, lo que podría generar una escalada de tensiones económicas con consecuencias perjudiciales para los trabajadores de ambos lados de la frontera.
En lugar de buscar soluciones mediante sanciones económicas, Sheinbaum insiste en que el camino más beneficioso es el diálogo y la cooperación, reconociendo que la fortaleza económica de América del Norte depende de mantener una sociedad comercial sólida y mutuamente beneficiosa. La misiva es un llamado a la reflexión sobre la importancia de la diplomacia en tiempos de desafíos globales, y una advertencia de que la confrontación solo lleva a la pérdida de prosperidad para todos.