A más de un mes de la muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, nuevas investigaciones han arrojado detalles inquietantes sobre el accidente que le costó la vida el pasado 16 de octubre en Buenos Aires, Argentina. El cantante falleció tras caer desde el tercer piso del hotel Casa Sur Palermo, y aunque inicialmente se especuló sobre un posible suicidio, las recientes revelaciones sugieren que podría haber estado intentando escapar de su habitación.
Según reportó el medio estadounidense TMZ, Payne había causado disturbios en el vestíbulo del hotel antes de su muerte, aparentemente bajo la influencia de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado. Imágenes de las cámaras de seguridad muestran a tres empleados del hotel cargándolo de regreso a su habitación contra su voluntad, utilizando una llave maestra para abrir la puerta. Estos hechos han llevado a las autoridades a investigar si las acciones del personal contribuyeron al desenlace fatal.
Uno de los detalles más impactantes del caso es la llamada que realizó un empleado del hotel al 911 minutos antes del accidente. En la grabación, el trabajador expresó preocupación por la seguridad de Payne, señalando que el cantante estaba en una habitación con balcón y que tenían “un poco de miedo”. Sin embargo, Payne fue dejado solo, a pesar de que presuntamente había amenazado con utilizar el balcón para escapar.
Entre las evidencias halladas se encuentra una bolsa de cuero en el balcón del segundo piso, justo debajo de la habitación de Payne. Dentro de la bolsa había pastillas, una botella de whisky y una nota que decía “Para Liam”. Los investigadores creen que el cantante intentaba llegar a ese balcón para luego descender al suelo, siguiendo un patrón similar al de un incidente anterior, en el que utilizó una manguera de jardín para escapar de otro hotel.
El informe policial describe el fatal desenlace como un politraumatismo severo con hemorragia interna y externa. Sin embargo, las circunstancias que rodean la caída han generado cuestionamientos sobre la responsabilidad del personal del hotel y de las personas que acompañaron a Payne en sus últimos días. Entre los sospechosos investigados están un amigo del cantante, un camarero y un trabajador del hotel, quienes presuntamente le suministraron sustancias ilícitas.
El hotel Casa Sur Palermo, por su parte, ha evitado dar declaraciones al respecto. Cuando TMZ intentó contactarlos, los representantes se limitaron a decir “sin comentarios”. Esta postura ha alimentado las críticas hacia la administración del lugar por supuestamente priorizar la tranquilidad del vestíbulo y la propiedad sobre la seguridad del artista.
La trágica muerte de Liam Payne no solo ha conmocionado a sus fanáticos alrededor del mundo, sino que también ha reabierto el debate sobre el manejo de emergencias en establecimientos de lujo y la atención a huéspedes en situaciones de vulnerabilidad. Mientras las investigaciones continúan, el funeral del cantante se llevó a cabo en Inglaterra, reuniendo a sus excompañeros de One Direction y a sus seres queridos en un emotivo último adiós.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
Foto: @LiamPayne