El pasado miércoles, el juez Arun Subramanian negó por tercera vez la solicitud de fianza de Sean “Diddy” Combs, en un fallo relacionado con los cargos de tráfico sexual y crimen organizado.
La decisión se basó en el riesgo de que el acusado interfiera con testigos y en pruebas de que habría violado las regulaciones que prohíben la comunicación con terceros durante su detención preventiva. Combs, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva en el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn, Nueva York, enfrentará juicio en mayo de 2024.
El abogado de Combs había ofrecido una fianza de 50 millones de dólares, respaldada por el valor de sus propiedades, un sistema de monitoreo de seguridad y el compromiso de que no interferiría con las investigaciones.
Sin embargo, el juez Subramanian consideró que estas medidas no eran suficientes para garantizar la seguridad de la comunidad ni la integridad del proceso judicial. La decisión también estuvo influenciada por el hecho de que el acusado había contactado con testigos después de su testimonio ante el gran jurado en junio de 2024.
En su fallo, el juez destacó que existían pruebas de que Combs había tratado de obstruir las investigaciones. Según las autoridades, Combs habría pagado a otros reclusos para que hicieran llamadas a personas fuera de su lista de contactos aprobada, lo que dificultaba la trazabilidad de sus comunicaciones.
Además, se alegó que Combs había solicitado a familiares y abogados realizar llamadas a tres bandas, una táctica que complicaba aún más la supervisión de sus intercambios con personas ajenas al proceso judicial.
La Fiscalía de los Estados Unidos, representada por la abogada Christine Slavik, había argumentado en audiencias anteriores que Combs no cumplía con las reglas y que no era confiable. Slavik señaló que la conducta del acusado demostraba una disposición a eludir las normas, lo que ponía en duda la posibilidad de ofrecerle una fianza razonable.
En su intervención, también se mencionó que los abogados de Combs no parecían tener control sobre su cliente, lo que generó aún más dudas sobre su capacidad para cumplir con las condiciones de liberación.
Combs fue arrestado el 16 de septiembre de 2024 por agentes de Seguridad Nacional, quienes lo acusaron de varios delitos graves, incluyendo el crimen organizado, tráfico sexual y transporte para participar en la prostitución. En su comparecencia inicial, el cantante y productor musical se declaró no culpable de los cargos en su contra.
A pesar de las solicitudes de fianza, Combs seguirá detenido hasta el inicio de su juicio el próximo mayo. Los cargos de crimen organizado y tráfico sexual son extremadamente graves, y de ser encontrado culpable, Combs podría enfrentar una condena de cadena perpetua.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
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