San Salvador.- La iglesia católica de El Salvador exhortó el domingo al gobierno a no derogar la ley que desde marzo de 2017 prohíbe la minería metálica en el país debido a los graves daños que provoca a la salud de la población y al medio ambiente.
“Esperamos que nuestras autoridades recapaciten y no deroguen la ley que prohíbe la minería, protegiendo la salud y vida de nuestro pueblo”, expresa en un comunicado leído en conferencia de prensa por el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas.
El deterioro ambiental y la explotación minera en la región “están afectando gravemente a nuestros pueblos y a la creación de Dios”, y “las comunidades, especialmente las más vulnerables, sufren los efectos devastadores de esta crisis ecológica”, advierte el documento.
Explicó que el pronunciamiento surge ante las últimas declaraciones vertidas por las autoridades del país sobre reactivar la minería metálica, lo que –subrayó- implica la derogación de la ley contra la minería que el pueblo salvadoreño logró que se aprobara el 29 de marzo de 2017.
El comunicado citó un mensaje del Secretariado Episcopal de América Central del pasado 29 de noviembre que pide a los gobiernos no retomar la minería metálica, “ya que es necesario priorizar la vida humana y el medio ambiente sobre los intereses económicos que perpetúan el daño social y ecológico”.
“Hacemos un llamado urgente a los gobiernos para que adopten las políticas responsables y sostenibles que respeten la dignidad de los pueblos y la casa común y que no permitan la explotación minera”, expresaron los obispos centroamericanos.
El presidente Nayib Bukele se pronunció favorable al reinicio de la extracción de oro el pasado 28 de noviembre al asegurar en una publicación de la red social X que El Salvador cuenta con enormes reservas de ese metal, cuya explotación –señaló- podría impulsar la economía nacional.
“Aprovechar esta riqueza podría transformar El Salvador: Crear miles de empleos de calidad, financiar infraestructura en todo nuestro país e impulsar el desarrollo de las economías locales. Y todo esto con minería moderna y sostenible, cuidando nuestro medio ambiente”, afirmó.
El anuncio de Bukele sobre la explotación del oro ha encontrado el rechazo inmediato de las organizaciones y comunidades defensoras del medio ambiente, que con una intensa movilización social lograron que el parlamento aprobara por unanimidad la prohibición de la minería metálica en 2017.
“La situación precaria de la tierra y sus recursos en nuestro país, provocado por la sobre explotación de dichos recursos, por su expoliación y por el descuido a que han sido sometidos, no soportará una nueva expoliación minera”, advirtió la iglesia en su comunicado.
Subrayó que la minería aumentaría la deforestación, la erosión, la pérdida de suelo fértil y, “lo más grave, la contaminación del agua y el aire, causando muerte y enfermedades de manera irreversible en gran parte de nuestra población, sobre todo, en nuestros hermanos más pobres”.
“Nuestro pueblo, ya vulnerable por la victimización a la que ha sido sometido por los grandes capitales nacionales e internacionales, sería ahora revictimizado y de la peor forma, ya que la contaminación con cianuro, mercurio y otros tóxicos letales agudizaría los problemas de salud y muerte prematura de manera irreversible”, manifestó.
En el comunicado, a nombre del Arzobispado de San Salvador, los religiosos también piden que Dios ilumine al país “para encontrar caminos de desarrollo económico sin detrimento de la vida y la salud del pueblo salvadoreño”. (Sputnik)
Fuente:https://noticiaslatam.lat/
Foto: Tomada de YSUCA/https://x.com/arpassv
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