Sinaloa cierra noviembre con un panorama alarmante de violencia e inseguridad. La Secretaría de Seguridad Pública reportó alrededor de 80 homicidios y 25 desapariciones tan solo en el último mes, lo que evidencia una situación que ha escalado desde la detención de Ismael “El Mayo” Zambada en julio.
Desde entonces, la confrontación entre grupos delictivos ha sumido al estado en una crisis de seguridad sin precedentes.
Durante la última semana, la Fiscalía General del Estado documentó 46 homicidios, destacando la ejecución de ocho agentes policiales y tres figuras de alto rango en las fuerzas de seguridad locales: Juan Ramón Alfaro Gaxiola y Simón Malpica Hernández, exsecretarios de Seguridad en Mazatlán, y Benjamín Villarreal Guerrero, exdirector de la policía de Culiacán. Además, se registraron 375 desapariciones forzadas desde septiembre, aunque colectivos de búsqueda estiman que la cifra podría superar las 500.
El sur del estado no es ajeno a esta tragedia. En Mazatlán, se reportaron 25 desapariciones en noviembre, la mayoría hombres, aunque también incluyeron a cuatro mujeres y cuatro menores de edad.
Aunque la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas logró localizar a siete personas —incluidos dos adolescentes—, la incertidumbre persiste, pues otros dos menores de 15 y 17 años continúan desaparecidos.
En paralelo, los delitos patrimoniales también han mostrado un repunte, con 1,267 denuncias por robo de vehículos, el 73% ocurridos en Culiacán.
Mientras la población vive con miedo e indignación, autoridades y colectivos buscan respuestas a una problemática que parece no tener fin, dejando una huella de dolor en cientos de familias sinaloenses.
Con información de https://www.elsoldemexico.com.mx/
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