Tel Aviv.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se atribuyó este domingo el mérito de iniciar la cadena de acontecimientos que llevaron a la caída del Gobierno de Bashar Asad en Siria.
La caída de Asad fue el “resultado directo de los golpes que hemos infligido a Irán y (el movimiento chií) Hizbulá, los principales partidarios del régimen de Asad”, dijo Netanyahu durante una visita al Monte Bental, en la frontera de Israel con Siria.
Según el mandatario israelí, “el régimen de Asad fue un eslabón central en el eje del mal de Irán”.
Agregó que la actuación de Israel creó “una reacción en cadena en todo Oriente Medio de todos aquellos que querían liberarse de este régimen opresivo y tiránico”.
Netanyahu calificó lo sucedido como “un día histórico” para Oriente Medio, pero también advirtió que, junto con nuevas oportunidades, la huida de Asad de Siria también conlleva riesgos.
Recordó que la frontera sirio-israelí fue preservada en los últimos casi 50 años por una zona de amortiguamiento establecida en 1974 por el Acuerdo de Separación de Fuerzas entre Israel y Siria.
“Este acuerdo ha fracasado, los soldados sirios han abandonado sus posiciones”, señaló el primer ministro.
Netanyahu afirmó que el sábado, junto con el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, había ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tomar bajo su control la dicha zona, y agregó que Israel no permitirá “a ninguna fuerza hostil” instalarse en la frontera.
Asimismo, hizo referencia a la política de “buena vecindad” que Israel aplicó en el apogeo de la guerra civil siria, cuando los hospitales de las comunidades del norte de Israel recibieron a cientos de heridos sirios.
El mandatario israelí aseguró que su país prestará ayuda humanitaria a los civiles sirios, evitando participar activamente en los conflictos internos y subrayó que Israel también está tendiendo una mano pacífica a los drusos, kurdos, cristianos y musulmanes en Siria. (Sputnik)
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