Moscú,.- La organización ecologista Greenpeace (catalogada como indeseable en Rusia) informó este martes que se resolvió un litigio multimillonario con la empresa británico-neerlandesa Shell, que llegó a los tribunales después de que unos ecoactivistas protestaran en una plataforma petrolífera en enero de 2023.
“Greenpeace Internacional y Greenpeace UK llegaron a un acuerdo con Shell para resolver la multimillonaria demanda por intimidación interpuesta por el gigante petrolero a raíz de una protesta pacífica llevada a cabo por los grupos de campaña el año pasado”, señala el comunicado de la ONG ambientalista.
En 2023, Shell presentó una demanda contra Greenpeace, en la que la empresa pedía un millón de dólares por daños y perjuicios y otros 10 millones en costas legales si ganaba en los tribunales.
La demanda de Shell fue una de las mayores amenazas legales a Greenpeace en los 50 años de historia de la organización.
Como parte del acuerdo previo al juicio del litigio, Greenpeace no pagará indemnizaciones, como quería Shell en un principio, pero donará más de 382.000 dólares a la organización benéfica británica RNLI, dedicada al salvamento de personas en alta mar.
Además, los activistas se han comprometido a no protestar en tres yacimientos de petróleo y gas de Shell en el mar del Norte durante cinco años, y en otro durante diez años, señaló la organización en el comunicado.
Greenpeace subrayó que la resolución del litigio no afectaría los planes futuros de hacer campaña contra la extracción de combustibles fósiles.
Shell también incurrió en gastos legales al conseguir dos medidas cautelares para evitar posibles abordajes del buque por parte de los activistas.
Shell es una empresa británico-holandesa de petróleo y gas que produce, refina y comercializa hidrocarburos en más de 70 países. La empresa trasladó su sede de La Haya a Londres en 2021.
En enero de 2023, varios ecoactivistas de Greenpeace se desplazaron en lanchas neumáticas hasta una plataforma petrolífera de Shell cerca de las Islas Canarias y organizaron allí una protesta, exigiendo que la empresa dejara de extraer combustibles fósiles.
En la página web de la organización se indica que los activistas continuaron sus acciones durante 13 días, en los que el barco navegó casi 4.000 kilómetros hasta el mar del Norte.
Greenpeace aseguró que los manifestantes no causaron ningún daño, mientras que Shell tuvo que desplegar un buque adicional y aumentar la seguridad. (Sputnik)
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