La noche del 19 de diciembre quedará marcada en la memoria de los fanáticos de The Beatles como un momento histórico. En el cierre de su gira Got Back Tour, Paul McCartney sorprendió a los asistentes al O2 Arena de Londres al invitar al escenario a Ringo Starr, su excompañero y el único otro miembro sobreviviente de la legendaria banda de Liverpool. Juntos interpretaron los clásicos “Helter Skelter” y “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, ofreciendo un espectáculo cargado de nostalgia y energía.
Ringo, visiblemente emocionado, agradeció al público por su cálida recepción y se despidió con cariño: “Ya me voy, he tenido una gran noche y los amo a todos”. Este momento especial marcó la primera vez que ambos tocaban juntos en cinco años, desde su colaboración en 2019 durante la gira Freshen Up. La conexión entre ambos músicos, aún palpable tras décadas, conmovió profundamente a los asistentes y a los fanáticos que siguieron el evento en redes sociales.
Otro momento memorable de la noche fue la aparición de Ronnie Wood, guitarrista de los Rolling Stones, quien se unió a McCartney para interpretar “Get Back”. Durante esta canción, McCartney sorprendió al tocar su icónico bajo Hofner 500/1, perdido por décadas tras ser robado en 1972 y recuperado recientemente. Este gesto agregó un toque especial al espectáculo, reviviendo una pieza clave de la historia de la música.
La gira Got Back Tour ha sido un recorrido global impresionante, llevando a McCartney a escenarios de Sudamérica, Europa y el Reino Unido. Con casi 40 canciones en cada concierto, el ex-Beatle repasó su legado, desde sus días con The Beatles hasta su carrera solista, ofreciendo un espectáculo sin teloneros que mantuvo al público cautivado durante horas.
El concierto también estuvo lleno de homenajes emotivos. Paul recordó a John Lennon con un dueto virtual de “I’ve Got A Feeling”, utilizando inteligencia artificial para recrear la magia de su colaboración. Asimismo, rindió tributo a George Harrison al interpretar “Something” con un ukelele que le regaló el guitarrista antes de su fallecimiento. Estos momentos, cargados de recuerdos y sentimientos, resonaron profundamente en los fanáticos de todas las generaciones.
Además de la música, McCartney compartió anécdotas personales que reflejaron el impacto social de The Beatles. Recordó, por ejemplo, cómo la banda se negó a tocar frente a un público segregado en Jacksonville, Florida, en 1964, un acto que evidenció su postura contra la discriminación racial. Estas historias añadieron profundidad al espectáculo, mostrando cómo los Beatles no solo transformaron la música, sino también las actitudes culturales de su época.
El cierre del concierto fue un verdadero regalo navideño, con la interpretación de “Wonderful Christmastime” acompañado por un coro de niños, llenando el O2 Arena de espíritu festivo.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
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