Bogotá.- La retórica del presidente electo de EU, Donald Trump, quien amenazó con apoderarse del Canal de Panamá, podría empujar a otros países latinoamericanos a aliarse con China para protegerse, aseguró a la Agencia Sputnik el académico colombiano Manuel Alejandro Rayran.
“Amenazar con intervenciones puede empujar a más países latinoamericanos a buscar alianzas con China para protegerse de presiones estadounidenses. América Latina ya ha comenzado a diversificar sus relaciones comerciales y diplomáticas, y este tipo de retórica solo aceleraría ese proceso”, dijo Rayran, docente e investigador de la Universidad Externado de Colombia.
Trump afirmó el pasado domingo que Panamá le cobra a EU tarifas “sumamente injustas” por el uso del Canal, y advirtió que si tales condiciones no eran renegociadas, exigiría la devolución de la vía transoceánica, para impedir que la misma cayera en las “manos equivocadas”, en alusión a China.
“Cualquier intervención de este tipo sería una violación flagrante de la soberanía istmeña, además de un acto diplomático catalogado como agresión”, aseguró Rayran a esta agencia, recordando que los acuerdos Torrijos-Carter de 1977, ratificados por los Congresos de EU y Panamá, devolvieron a la nación centroamericana el control del canal.
El analista admitió que la creciente influencia del gigante asiático en América Latina podría ser un factor en las declaraciones de Trump.
“Desde 2016, China ha fortalecido su presencia en la región, invirtiendo en infraestructura en países como Perú y Brasil. Esto ha generado preocupación en Washington, que ve en Beijing un rival estratégico”, señaló.
A la vez, opinó que la propuesta de un canal transoceánico en Nicaragua con apoyo del Gigante asiático es vista como una amenaza para EU, y consideró que “Trump probablemente busca presionar para frenar esa posibilidad, aislando a China en la región.”
TENSIONES REGIONALES
Rayran advirtió que una acción unilateral por parte de EU podría reavivar tensiones históricas en América Latina, comparables con intervenciones durante la Guerra Fría.
“Esto nos recuerda lo que ocurrió en Nicaragua y Chile, donde las agresiones e injerencias de EU marcaron una época de intervenciones que América Latina aún no olvida. Volver a ese escenario sería sumamente grave para la estabilidad regional”, señaló.
En términos económicos, el analista explicó que el Canal de Panamá es un pilar fundamental para el comercio internacional, facilitando el tránsito de aproximadamente 14.000 embarcaciones al año y transportando 511 millones de toneladas de mercancía, lo que representa el 5 por ciento del comercio mundial.
“Panamá depende en gran medida del canal, que representa cerca del 6 por ciento de su PIB (Producto Interno Bruto). Una crisis o intervención generaría incertidumbre, afectando no solo a Panamá, sino al comercio global”, afirmó.
El catedrático también advirtió que una crisis en el Canal de Panamá encarecería el comercio global, pues “muchos barcos podrían optar por rutas más largas y costosas, mientras las primas de seguros aumentarían debido a la percepción de riesgo.”
COLOMBIA Y EL DERECHO INTERNACIONAL
En cuanto a su país, Cortés subrayó que Colombia debería mantener una postura firme en defensa del derecho internacional.
“Colombia ha sido históricamente respetuosa de los tratados internacionales y debe alzar su voz para exigir el respeto a la soberanía panameña. Recordemos que Colombia reconoció esa soberanía en 1905 y debe continuar respaldando”, declaró.
Además, insistió en que un conflicto en el Canal afectaría las importaciones y exportaciones de Colombia hacia y desde Asia, incrementando los costos para las economías de la región.
El experto concluyó que la declaración de Trump refleja un intento de presionar a Panamá, pero también una estrategia para frenar la creciente presencia de China en América Latina.
“Sin embargo, amenazar la soberanía de un país como Panamá puede desestabilizar la región y generar un retroceso en las relaciones internacionales basadas en el respeto y la cooperación”, resumió.
Agregó que la situación pone en evidencia las crecientes tensiones geopolíticas entre EU y China, así como la necesidad de América Latina de fortalecer sus estructuras diplomáticas para enfrentar los desafíos del comercio global y la seguridad internacional. (Sputnik)
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