Buenos Aires.- Argentina registró 255 feminicidios en el transcurso del año pasado, lo que arroja de media un asesinato contra una mujer por motivos de violencia de género cada 34 horas, un promedio similar al de años anteriores, de acuerdo a la organización feminista Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá).
“Tenemos 255 femicidios en 2024, una cifra que es muy sostenida en el tiempo, lamentablemente distinto a lo que opina el Gobierno nacional”, señaló a la Agencia Sputnik la portavoz del organismo, Victoria Aguirre.
La agrupación feminista, que contabiliza cada mes el número de feminicidios en el país, contradijo las afirmaciones del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y de Manuel Adorni, portavoz del presidente Javier Milei, quienes afirmaron en las últimas horas que hubo una disminución de los asesinatos de mujeres de más del 10 por ciento, sin aclarar el origen de la información.
Mumalá destacó que estos casos “no han cesado ni han bajado, toda vez que la tasa de femicidios sigue siendo la misma en estos años”, y que los datos de 2024 muestran “que la violencia no ha cesado y que no hay una variable significativa en la supuesta baja de femicidios”.
El informe de la agrupación da cuenta de 189 feminicidios directos, y 29 vinculados contra niños y niñas, como se conoce a los asesinatos cometidos contra niños o adultos, con independencia de su género, a fin de causarle sufrimiento a una mujer en un contexto de violencia de género.
La edad promedio de las víctimas se sitúa en 37 años, pero entre también hay 37 niñas y adolescentes de hasta 18 años, lo que representa el 14,5 por ciento del total.
Entre las mujeres asesinadas menores de edad, 22 eran además menores de 13 años, “un agravante en esta situación, pues es el porcentaje más alto en los últimos cinco años”, advirtió Aguirre.
El trabajo de Mumalá da cuenta de que el 17 por ciento de los femicidas utilizó algún tipo de estrategia para ocultar el cadáver, un porcentaje que también aumentó respecto a otros años.
Hay otras 37 muertes de mujeres no contabilizadas como feminicidios que todavía están en proceso de investigación, a la espera de resultados de autopsia o peritajes.
604 INTENTOS DE FEMINICIDIO
El documento de Mumalá, integrante de la Red Latinoamericana contra la Violencia de Género que reúne a 34 organizaciones feministas de América Latina y el Caribe, señala además que durante todo el año se constataron 604 intentos de feminicidios.
“Es muy preocupante lo que podría haber sido si los agresores hubieran cumplido con su cometido, pues estaríamos hablando de casi 860 casos en Argentina, mientras este Gobierno sigue negando esta problemática”, objetó la titular de Mumalá.
El informe también revela que 15 de las mujeres asesinadas eran migrantes de otros países; que cinco pertenecían a otras provincias argentinas; y que dos pertenecían a pueblos originarios.
En simultáneo, otras 13 víctimas afrontaban consumos problemáticos; 17 estaban en situación de prostitución o eran trabajadoras sexuales; tres estaban en situación de calle; otras tres presentaban alguna discapacidad, y dos estaban embarazadas.
“Este trazado es importante para entender que la violencia es transversal a cada una de nosotras”, puntualizó la referente de Mumalá.
Pese a estos datos, la organización detectó una menor incidencia de las denuncias en relación a otros años: mientras que entre 2015 y 2023 entre el 16 y el 21 por ciento de las mujeres asesinadas habían denunciado a su agresor, en 2024 este porcentaje descendió al 12 por ciento.
“Esto refleja para nosotras el fin de acceso a la justicia, no así la baja de la violencia, porque hablamos de tres intentos por día de cada uno que se concreta”, cuestionó la activista.
Como consecuencia de los feminicidios, 222 menores de edad quedaron huérfanos de madre.
Mumalá añade que 164 de estos niños y adolescentes son potenciales beneficiarios de la Ley Brisa, una legislación que establece la protección y asistencia económica a los hijos de víctimas de feminicidios y que el año pasado no registró nuevos beneficiarios.
La entidad reiteró su alarma ante un Gobierno “que niega la violencia por motivos de género, que niega el acceso a la justicia y que tiene por objetivo criminalizar las denuncias de las mujeres”.
Desde que asumió en diciembre de 2023, la actual gestión degradó a subsecretaría el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades, una cartera creada por la gestión precedente que presidió Alberto Fernández (2019-2023) responsable de aplicar las leyes de protección todavía vigentes para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, y en junio terminó por disolver también esta área.
El Ejecutivo también desmanteló la línea telefónica 144 de asistencia para la prevención y asistencia de la violencia, entre otros programas de ayuda. (Sputnik)
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
Foto: Tomada de https://x.com/ahoraquesinosv4
eitmedia.mx
