Monterrey, Nuevo León – El Partido Acción Nacional (PAN) en Nuevo León advirtió que el reciente incremento en las tarifas del transporte público, aprobado por la Junta de Gobierno del Instituto de Movilidad, es solo el inicio de un aumento más drástico que podría superar los $20 pesos, llegando incluso a $25, según la dirigencia panista.
Policarpo Flores, presidente estatal del PAN, acusó al Gobierno de Samuel García de usar esta alza como una estrategia para financiar la compra de unidades de transporte urbano que, hasta ahora, no se han adquirido por falta de recursos.
“El aumento que aprobó la Junta de Gobierno no es más que una medida encubierta para recaudar fondos y solventar las deficiencias en la adquisición de nuevas unidades. Y cuando estas unidades estén en circulación, usarán eso como pretexto para implementar un segundo incremento, mucho mayor”, señaló Flores.
El dirigente lamentó lo que calificó como una contradicción en la postura del gobernador. “Samuel García, cuando era legislador, se opuso fervientemente a los aumentos en las tarifas del transporte público. Ahora, como gobernador, traiciona esa posición y carga sobre los ciudadanos un incremento abusivo e injustificado”, declaró.
Flores instó a la ciudadanía a estar alerta ante un posible aumento progresivo en el costo del servicio. Según sus declaraciones, la tarifa podría alcanzar niveles insostenibles para los usuarios.
“El verdadero costo del transporte no se quedará en lo aprobado recientemente. Estamos viendo una escalada que llevará el precio del pasaje a cifras impensables, afectando principalmente a los sectores más vulnerables”, afirmó.
Además, el PAN estatal anunció que buscará mecanismos legales para frenar cualquier incremento desproporcionado y convocó a la ciudadanía a manifestarse en rechazo a estas medidas.
El dirigente panista recordó que el gobernador García prometió durante su campaña mejorar el transporte público sin afectar el bolsillo de los ciudadanos. “Esto es una traición a la confianza de los nuevoleoneses, quienes ahora enfrentan una carga económica que el propio gobernador prometió evitar”, subrayó.
Aunque el Gobierno del Estado no ha emitido una respuesta oficial a las acusaciones, este debate reaviva la tensión política en torno a la gestión del transporte público, un tema que ha sido central en la administración actual.
La ciudadanía y los partidos de oposición estarán atentos a las próximas decisiones en torno a las tarifas y las inversiones en transporte, mientras el Gobierno busca equilibrar la necesidad de mejorar el servicio con las demandas de un sector golpeado por la inflación y la incertidumbre económica.
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