El actor y director Justin Baldoni ha presentado una demanda contra Blake Lively y Ryan Reynolds, acusando a la pareja de Hollywood de haber intentado “destruirlo” y apropiarse de su película, “It Ends With Us”. La demanda, de 179 páginas, fue presentada en el Distrito Sur de Nueva York y busca una compensación de 400 millones de dólares, argumentando extorsión civil, difamación e invasión de privacidad.
Baldoni afirma que Lively utilizó su poder como celebridad para tomar control de la película, que él dirigió, coprotagonizó y cofinanció a través de su compañía Wayfarer Studios. Según la demanda, Lively y Reynolds habrían implementado una campaña de difamación contra Baldoni y su equipo, acusándolos de mala conducta y reprensiones sexuales. “Se propusieron destruir los medios de vida y los negocios de los demandantes”, asegura el documento legal.
El conflicto entre Baldoni y Lively comenzó en diciembre, cuando la actriz presentó una queja de derechos civiles alegando acoso sexual por parte de Baldoni durante la producción de “It Ends With Us”. Lively afirmó que, tras denunciar estas conductas, fue víctima de represalias y difamación. Sin embargo, Baldoni ha negado categóricamente estas acusaciones y, en su nueva demanda, asegura que fue Lively quien orquestó una campaña para perjudicarlo.
El equipo legal de Lively ha calificado la demanda de Baldoni como un intento desesperado de cambiar la narrativa y desacreditar a su clienta. “Esta es una historia antigua: una mujer habla con evidencia concreta de acoso sexual y el abusador intenta darle la vuelta a la situación”, declararon los abogados de Lively en un comunicado. Además, afirman que la intervención de Lively en la película fue solicitada por Sony, el estudio distribuidor, y que el resultado final fue un éxito rotundo en taquilla.
Por otro lado, Baldoni acusa a Lively y Reynolds de realizar cambios no autorizados al guion de la película, incluyendo la reescritura de escenas clave por parte de Reynolds, quien no tenía un rol formal en el proyecto. Según la demanda, Baldoni fue convocado al penthouse de la pareja en Nueva York, donde Reynolds y una “famosa amiga cercana” presionaron al director para aceptar las revisiones propuestas por Lively.
El caso también involucra a la agencia WME, que representa a Lively y Reynolds, y que despidió a Baldoni como cliente tras las acusaciones iniciales de la actriz. Baldoni alega que Reynolds influyó en esta decisión, un reclamo que la agencia ha negado. Además, Baldoni presentó previamente una demanda de 250 millones de dólares contra The New York Times, acusando al periódico de publicar un artículo sesgado basado en mensajes manipulados proporcionados por el equipo de Lively.
La batalla legal ha expuesto mensajes de texto entre Baldoni, Lively y otros involucrados, los cuales presentan versiones contrapuestas de los hechos. Baldoni sostiene que estos mensajes, junto con otras pruebas, demuestran que Lively manipuló la narrativa para presentarse como víctima y perjudicar su reputación. Por su parte, Lively asegura que los mensajes corroboran sus denuncias de acoso y represalias.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
Foto: @porktendencia
