By Redacción ATP
Carlos Alcaraz enfrentó este viernes su mayor desafío hasta ahora en este Abierto de Australia, y aún así estuvo lejos de ver amenazada su ilusión de seguir con opciones de convertirse en el jugador más joven en completar el Grand Slam calendario. De hecho, ni siquiera sufrió rupturas.
Después de triunfos en sets corridos en sus dos salidas anteriores ante Shevchenko y Nishioka, el español debió elevar su nivel para vencer al portugués Nuno Borges con parciales de 6-2, 6-4, 6-7(3), 6-2 y garantizar su presencia en octavos de este evento por segundo año consecutivo.
“Extrañaba la Rod Laver“, dijo sobre su regreso a esta pista y luego de jugar en la Margaret Court en sus dos duelos previos. “Estoy muy, muy feliz de poder jugar aquí una vez más. Intenté mostrar mi mejor tenis, realmente quería conseguir otra victoria aquí”.
Parecía que el No. 3 del PIF ATP Rankings estaba listo para otra contundente victoria en Melbourne Park. Terminados los dos primeros sets, no había enfrentado break points, y sumaba tres rupturas con su devolución repartidas entre ambas mangas.
La oposición del No. 33 del mundo creció en el tercer parcial y se empezó a notar con sus dos break points en el 1-0 que levantó el español con winners. Ninguno de los dos pudo hacer daño al resto en la tercera manga: Alcaraz desperdició dos break points en el 3-3, y Borges otro más en el 6-5 que al mismo tiempo fue set point y que dilapidó con un error no forzado.
Todo debió definirse en un tie-break que dejó ver a un Alcaraz más nervioso de la cuenta y cometiendo cuatro errores no forzados en los últimos cinco puntos. La ilusión de la remontada de Borges, sin embargo, duró poco. Se fue diluyendo desde el quiebre de Alcaraz en el 1-0 del cuarto parcial.
El cuatro veces campeón de Grand Slam supo gestionar la ventaja hasta que el reloj marcaba las dos horas y 55 minutos de juego, justo cuando el español selló su victoria No. 63 en Grand Slams. Aunque contó con un set perdido, estuvo llena de magia: voladas, tiros de espaldas y por entre las piernas, así como 54 tiros ganadores contra apenas 15 de su rival.
“Estoy muy contento de ver la casa llena viendo mis partidos”, dijo Alcaraz sobre su espectacular tenis. “Es un privilegio sentir este cariño aquí en Australia, en la otra parte del mundo. Estoy tratando de jugar un tenis diferente, con diferentes tipos de golpes. Eso es lo que me hace disfrutar jugando al tenis, lo que me hace sonreír en la cancha y me ayuda a mostrar un tenis realmente bueno, y también a tratar de entretener a la gente, haciéndola feliz”.
Con este resultado, Alcaraz llega a diez victorias en Australia, el major donde suma menos en su carrera. Y por mucha diferencia en relación a su propia producción en Roland Garros (18), Wimbledon (18) y US Open (17). Además, llega a diez victorias consecutivas en terceras rondas de Grand Slam.
El domingo buscará dar un paso más cuando mida al ganador del duelo entre el local Aleksandar Vukic y el británico Jack Draper, con quien tiene récord de 2-1. El zurdo de 23 años, sin embargo, batió al murciano el año pasado en Queen’s Club.
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