El alcalde de Santiago, Nuevo León, David de la Peña Marroquín, dio un paso importante hacia el hermanamiento con la histórica ciudad de Santiago de Compostela, España. En una reunión celebrada en Madrid, durante su participación en la Feria Internacional del Turismo (FITUR), De la Peña se reunió con la alcaldesa Goretti Sanmartín Rei para dialogar sobre los vínculos culturales, religiosos y turísticos que unen a ambas ciudades.
Durante el encuentro, que contó con la presencia del Embajador Jefe de Cancillería, Óscar Esparza Vargas, el alcalde destacó las similitudes entre las dos localidades, ambas dedicadas al culto de Santiago Apóstol como su Santo Patrono. Además, presentó los atractivos naturales, arquitectónicos y gastronómicos que posicionan a Santiago como un referente turístico en Nuevo León. En un gesto simbólico, entregó a Sanmartín una obra del artista Héctor Carrizosa, mientras que la alcaldesa española correspondió con un libro de edición limitada sobre la historia de Santiago de Compostela.
De la Peña subrayó la apertura y disposición de la alcaldesa para iniciar los procedimientos legales que permitan concretar el hermanamiento. “Santiago de Compostela recibe múltiples solicitudes, pero su disposición a colaborar con nosotros habla del interés mutuo por fortalecer esta relación”, comentó. Este vínculo podría traer importantes intercambios culturales y turísticos que beneficien a ambas ciudades.
En su visita a FITUR, el alcalde también participó en un diálogo con la secretaria de Turismo de Nuevo León, Maricarmen Martínez, y el director de Sostenibilidad de la ONU, Dirk Glaesser. Durante la charla, presentaron un plan de acción para enfrentar el cambio climático, con énfasis en la conservación del agua como recurso esencial. La propuesta refuerza el compromiso de Santiago por avanzar hacia un modelo de municipio sostenible.
Finalmente, De la Peña exploró innovaciones tecnológicas en el Pabellón de Innovación de FITUR, buscando soluciones aplicables a la sustentabilidad en su municipio. Esta visita no solo fortalece la imagen de Santiago como un destino comprometido con el medio ambiente, sino que marca el inicio de una relación internacional que promete enriquecer su patrimonio cultural y turístico.
