Monterrey, Nuevo León.- La noche del pasado sábado en el auditorio Carlos Prieto, este fue testigo de un momento histórico en la música mexicana. La ópera Anita, bajo la batuta del maestro Alejandro Miyaki, cerró su presentación con una emotiva interpretación del Himno Nacional que desató lágrimas y ovaciones de pie entre el público. Este evento marcó el espectacular inicio del V Ciclo de Ópera Mexicana organizado por el México Opera Studio (MOS).
La audiencia, que llenó el auditorio, quedó cautivada desde el primer acto de la obra ambientada en la segunda intervención francesa en México. Las potentes voces y la pasión de la orquesta lograron conectar profundamente con el público, especialmente durante el clímax operístico de la obra, cuando el maestro Miyaki prolongó los acordes finales con una intensidad que mantuvo a todos al borde del asiento.
El cierre fue un desfile de emociones. Tras el último acorde, los aplausos resonaron con tal fuerza que Miyaki y los protagonistas regresaron al escenario en más de una ocasión para agradecer. Incluso el director de escena, Rennier Piñero, se unió a la ovación y aprovechó para anunciar que esta presentación también marcaba la culminación de la grabación del primer disco del MOS, el cual estará disponible en plataformas digitales.
“Es un orgullo presentar una obra como Anita, que demuestra el nivel de los compositores mexicanos”, declaró Miyaki, quien lamentó que muchas de estas piezas permanezcan olvidadas en archivos. El evento concluyó con un llamado a apoyar el ciclo de ópera, cuya próxima presentación tendrá lugar el 13 de febrero con un Concierto de Gala de Arias Mexicanas en el Centro Cultural Plaza Fátima. La noche, sin duda, quedará en la memoria como un homenaje vibrante a la riqueza de la música nacional.
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