La diputada federal Marcela Guerra Castillo presentó ante la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar el artículo 15 de la Ley General de Educación Superior. El objetivo principal de esta propuesta es reconocer el servicio social como experiencia laboral, señalando que la falta de práctica profesional constituye uno de los mayores obstáculos para la inserción laboral de los recién egresados.
En su exposición de motivos, la legisladora del Grupo Parlamentario del PRI argumentó que la iniciativa busca respaldar a los estudiantes al validar formalmente el servicio social mediante la expedición de un comprobante oficial por parte de las autoridades educativas y las instituciones de educación superior. Este documento, subrayó, no podrá ser rechazado por los empleadores, lo que otorgaría mayor reconocimiento a la experiencia adquirida durante esta etapa.
Actualmente, el artículo 15 de la ley establece que las autoridades educativas deben promover el servicio social como parte del aprendizaje profesional. Sin embargo, la legisladora enfatizó que esta promoción resulta insuficiente, ya que se requiere un reconocimiento obligatorio que permita a los egresados utilizar esta experiencia como un elemento clave para obtener su título profesional y, eventualmente, acceder a mejores oportunidades laborales.
La diputada respaldó su propuesta con datos de la Encuesta Nacional de Egresados 2023, realizada por la Universidad del Valle de México. Según el estudio, el 41.8% de los jóvenes identifica la falta de experiencia como el principal obstáculo para conseguir su primer empleo, mientras que un 21.2% se enfrenta a bajos salarios y la ausencia de prestaciones laborales. Además, mencionó que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo revela que el 46% de las personas jóvenes forman parte de la población no económicamente activa, destacando la necesidad urgente de implementar medidas para mejorar sus condiciones.
La legisladora subrayó que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha identificado a México como uno de los países con las tasas más bajas de empleo entre egresados universitarios. Por ello, concluyó que garantizar el reconocimiento del servicio social como experiencia laboral contribuiría significativamente al desarrollo profesional de los jóvenes, quienes representan un pilar fundamental para el crecimiento del país.