Montevideo (Mesa Américas).- América Latina y el Caribe es la segunda región del mundo más expuesta a “eventos climáticos extremos” después de Asia debido a que el 74 por ciento de los países está en riesgo, advirtió este lunes la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Se destaca que América Latina y el Caribe es la segunda región del mundo más expuesta a fenómenos climáticos extremos, después de Asia. En la región, un 74 por ciento de los países tiene una alta exposición a dichos fenómenos, que ocurren con una alta frecuencia e intensidad, y el 52 por ciento pueden definirse como vulnerables a sus efectos”, afirmó el organismo en el informe llamado “Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024”.
El reporte, que fue realizado en conjunto por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), subraya que estos eventos afectan la disponibilidad, el acceso, la utilización y la estabilidad de los alimentos, exacerbando la inseguridad alimentaria y nutricional.
“La variabilidad del clima y los fenómenos climáticos extremos reducen la productividad agrícola, interrumpen las cadenas de suministro de alimentos, aumentan los precios de los alimentos y afectan a los entornos alimentarios. También provocan que las dietas saludables sean menos asequibles y accesibles, especialmente para la población en condiciones vulnerables, al mismo tiempo que cambian los hábitos alimentarios de la población afectada. Por ello, es urgente tomar medidas”, agregó.
Además, exhortó a los Gobiernos a adoptar un enfoque integral que promueva la resiliencia climática, el acceso a dietas saludables y la transformación de los sistemas agroalimentarios.
INSEGURIDAD ALIMENTARIA
Según el informe, el hambre afectó a 41 millones de personas en la región durante 2023, lo que representa una disminución de 2,9 millones de personas respecto a 2022 y de 4,3 millones de personas respecto a 2021.
Aunque la inseguridad alimentaria ha mostrado una tendencia a la baja durante dos años consecutivos, persisten “disparidades significativas” entre las subregiones, afectando especialmente a las poblaciones más vulnerables, advirtió.
A pesar de las mejoras, los niveles de hambre siguen siendo más altos que antes de la pandemia de covid-19.
Además, aunque la asequibilidad de una dieta saludable ha mejorado, su costo sigue siendo más alto que en otras regiones, y las metas de nutrición aún no se están alcanzando en su mayoría, añadió.
En el informe se señala que en la región el hambre y la inseguridad alimentaria han disminuido durante dos años consecutivos; sin embargo, se advierte que a pesar de estas mejoras, “persisten disparidades significativas entre las subregiones, que afectan de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables”.
Por segundo año consecutivo, América Latina y el Caribe fue la única región que mostró una disminución en la prevalencia de la subalimentación y la inseguridad alimentaria moderada o grave, lo cual se atribuye a los avances en Sudamérica relacionados con la recuperación económica post covid-19 y el aumento del gasto público en programas de protección social.
En cuanto a la inseguridad alimentaria moderada o grave, la región también ha mostrado avances por segundo año consecutivo, cayendo por debajo del promedio mundial por primera vez en 10 años; en total, 187,6 millones de personas en la región experimentaron inseguridad alimentaria, lo que representa una “mejora significativa” respecto a años anteriores.
Sin embargo, el informe también reveló que la inseguridad alimentaria sigue afectando de manera más pronunciada a ciertos grupos de población, como las comunidades rurales y las mujeres; la brecha de género en la región es más alta que el promedio global.
En cuanto a la malnutrición, el reporte informó que el retraso en el crecimiento afectó en América Latina y el Caribe 11,5 por ciento de los niños menores de cinco años, lo que lo ubica “significativamente por debajo” del promedio mundial.
Por otro lado, en 2022, el 5,6 por ciento de los niños menores de cinco años a nivel global estaban afectados por sobrepeso, mientras que en América Latina y el Caribe la prevalencia alcanzó el 8,6 por ciento, es decir, tres puntos porcentuales por encima de la estimación global.
El informe también identificó la falta de acceso económico a dietas saludables como una “cuestión crítica”. En 2022, 182,9 millones de personas en América Latina y el Caribe no podían permitirse acceder a ellas, lo que marcó una mejora de 2,4 puntos porcentuales en comparación con 2021 (14,3 millones de personas más pudieron permitirse una dieta saludable).
Por último, se observaron disparidades entre subregiones en el acceso a dietas saludables: en el Caribe, el 50 por ciento de la población (22,2 millones de personas) no podía permitirse una dieta saludable, seguida por Mesoamérica con un 26,3 por ciento (47,1 millones de personas) y América del Sur con un 26 por ciento (113,6 millones de personas). (Sputnik)
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
eitmedia.mx