Río de Janeiro (Brasil).- Brasil recibirá este viernes un nuevo vuelo procedente de EU con connacionales deportados, aunque esta vez, según el Gobierno, habrá un seguimiento mayor por parte de las autoridades y el trayecto será más corto.
“El próximo vuelo, agendado para este viernes 7 de febrero, tendrá un nuevo trayecto, lo que reducirá el tiempo total de viaje”, informó este jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.
Los brasileños saldrán de Alexandria (estado de Luisiana) la madrugada del viernes, y “por orden del presidente Luiz Inácio Lula da Silva” el embarque estará siendo acompañado por un representante del consulado de Brasil en Houston.
Después de una breve escala técnica en Puerto Rico, el aeronave llegará directamente hasta Fortaleza (noreste) la tarde del viernes, y después, “de forma excepcional”, la Fuerza Aérea Brasileña llevará al grupo de brasileños hasta Belo Horizonte (sureste).
En ambas ciudades brasileñas el Gobierno montará un esquema de recepción y apoyo con equipos del Ministerio de Ciudadanía y Derechos Humanos.
En Belo Horizonte el ministerio ya creó un puesto de acogida a los repatriados para garantizarles acceso gratuito a Internet, cargadores de celular y canales para que puedan entrar en contacto con familiares y obtener orientaciones sobre servicios públicos de salud, asistencia social y trabajo.
El Gobierno resaltó que el vuelo del 7 de febrero “se seguirá en tiempo real” por parte del grupo de trabajo conjunto creado entre Brasil y EU y será objeto de evaluación de cara a la organización de los próximos vuelos.
La administración de Lula resaltó su compromiso con la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos brasileños y aseguró que actúa para garantizar un regreso “digno y seguro”.
“La dignidad de la persona humana es un principio básico de la Constitución Federal y uno de los pilares del Estado democrático de Derecho, configurando un valor innegociable”, finaliza el comunicado de la cancillería.
El 25 de enero, un grupo de 88 brasileños llegó a Belo Horizonte procedente de EU en un vuelo de larga duración, con escala en Manaos (norte), en condiciones precarias y atados de pies y manos.
El Gobierno brasileño señaló el trato degradante y afirmó que incumplía los términos del acuerdo de deportaciones que se firmó con EU en 2018, por lo que pidió explicaciones al máximo representante de la embajada estadounidense en Brasilia.
Finalmente, los representantes de EU y Brasil acordaron crear un grupo de trabajo conjunto que seguirá de cerca cada uno de los vuelos de repatriación para evitar nuevas incidencias. (Sputnik)
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