El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a mostrar su respaldo al empresario Elon Musk este 26 de febrero. Durante la primera reunión del gabinete de Gobierno, el republicano aseveró que, quien no esté de acuerdo con el director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), se puede marchar.
“¿Hay alguien que no esté contento con Elon? Si es así, lo echaremos de aquí”, espetó Trump frente al vicepresidente, JD Vance, y los secretarios de todos los departamentos que conforman su Administración.
Lo anterior sucedió durante la primera reunión de su gabinete, convocada poco más de un mes después de su regreso a la Casa Blanca para presumir logros y hablar de la estrategia gubernamental.
Musk —quien no tiene un cargo en el Gobierno de manera formal— fue el primero en tomar la palabra durante la reunión, para reiterar que su labor es “puramente técnica y que, si el DOGE no continúa sus esfuerzos para reducir al Estado, “Estados Unidos caerá en bancarrota”.
“Simplemente, no podemos sostener un déficit de 2 billones de dólares. Solo los intereses de la deuda nacional superan ahora el gasto del Departamento de Defensa, y gastamos mucho en el Departamento de Defensa. Estamos gastando como un billón de dólares en intereses. Si esto continúa, el país se declarará en quiebra de facto“, aseguró Musk.
Musk, cofundador de las empresas Tesla y SpaceX, ha sido cuestionado por sus políticas para recortar el gasto estatal a su máximo, despidiendo masivamente a trabajadores federales de todas las dependencias.
De acuerdo con reportes de prensa, el hombre más rico del mundo es visto como una incomodidad por varios miembros del gabinete, que consideran su presencia como una injerencia.
De igual manera, siguiendo dichos reportes, su política de despidos masivos y recortes en el gasto público ha empezado a provocar fisuras en el gobierno.
Tras su nombramiento al frente del DOGE, Musk reivindicó las acciones implementadas por Trump, alegando que “la gente votó por una importante reforma gubernamental y eso es lo que la gente va a obtener”.
En línea con lo anterior, Musk envió un correo el 22 de febrero pidiendo a los trabajadores federales pruebas de su actividad profesional, so pena de ser despedidos. Además, amagó con dar por renuncias voluntarias aquellos correos no respondidos.
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