Una guerra declarada y la respuesta de México
La tensión entre Estados Unidos y México ha alcanzado un nuevo nivel con las declaraciones del presidente Donald Trump, quien ha elevado su retórica al advertir que su gobierno está en guerra contra los cárteles mexicanos. En un discurso ante el Congreso, Trump afirmó: “Los cárteles están librando una guerra contra Estados Unidos, y es hora de que Estados Unidos libre una guerra contra los cárteles”.
Esta postura agresiva llega en un momento en que la relación bilateral ya se encontraba en un punto crítico debido a la reciente imposición de aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas. La medida ha sido interpretada no solo como un golpe económico, sino también como un mensaje de presión política de la Casa Blanca hacia el gobierno mexicano.
Ante esta embestida, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha hecho un llamado a la unidad nacional y ha convocado a una Asamblea Informativa en el Zócalo de la Ciudad de México para el próximo domingo 9 de marzo. En este acto, la mandataria dará a conocer las acciones arancelarias y no arancelarias que México emprenderá en respuesta a la decisión unilateral del gobierno estadounidense.
“Orgullosamente, somos un país libre, independiente y soberano. Juntas y juntos saldremos adelante”, enfatizó Sheinbaum durante su conferencia matutina, donde también aseguró que su administración ha tomado medidas concretas para combatir el tráfico de drogas, incluyendo la reducción del flujo de fentanilo hacia Estados Unidos en un 50% en los últimos meses, según cifras oficiales.
Más allá de los discursos, lo que está en juego es el equilibrio económico y diplomático de la región. La imposición de aranceles no solo afecta a las empresas y trabajadores mexicanos, sino que también repercute en la economía estadounidense al encarecer productos y generar incertidumbre en las cadenas de suministro.
El llamado a la unidad de la presidenta Sheinbaum es clave en este momento, pero la pregunta es: ¿será suficiente para enfrentar la embestida de la administración Trump? La historia ha demostrado que México ha sabido defender su soberanía ante presiones externas, pero este nuevo capítulo en la relación bilateral exige respuestas firmes y estratégicas.
Por ahora, el dólar sigue en ascenso y la incertidumbre se cierne sobre el futuro del comercio entre ambas naciones. Lo cierto es que, en este tablero de ajedrez político, la partida apenas comienza.
