
Con el objetivo de combatir los riesgos asociados a los terrenos baldíos, como incendios, delitos ambientales y problemas de salud pública, el Congreso de Nuevo León aprobó por unanimidad la realización de mesas de trabajo para analizar y proponer reformas legales que permitan enfrentar esta problemática. La iniciativa, presentada por la diputada local del PRI, Ivonne Álvarez García, busca generar un marco normativo más robusto que garantice la seguridad y el bienestar de las comunidades.
Las mesas de trabajo serán coordinadas por las Comisiones de Justicia y Seguridad Pública, y de Presupuesto, y contarán con la participación de autoridades municipales y estatales, el Poder Judicial, la Fiscalía General de Justicia, cuerpos de seguridad pública y representantes de la sociedad civil. “Es urgente abordar esta problemática de manera integral, ya que los lotes baldíos no solo son focos de incendios, sino también espacios propicios para la acumulación de basura, la proliferación de plagas y la comisión de delitos”, señaló Álvarez García.
La legisladora destacó que estas reuniones permitirán un análisis profundo y multidisciplinario del problema, con el fin de sentar las bases para reformas legales que contribuyan a la prevención y control de siniestros. Entre las iniciativas que se discutirán se encuentra una propuesta presentada por la propia Álvarez García, que busca modificar el artículo 446 Bis del Código Penal del Estado para incrementar las sanciones contra quienes provoquen incendios de manera intencional o por negligencia.
“Es fundamental que todas las partes involucradas trabajen de manera coordinada para proteger nuestro medio ambiente y garantizar la seguridad de las comunidades. Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos enfrentar estos desafíos y construir un Nuevo León más seguro y sostenible”, afirmó la diputada.
Los lotes baldíos y casas abandonadas representan un grave problema en diversas zonas del estado, ya que su falta de mantenimiento los convierte en espacios propicios para la acumulación de desechos, la propagación de enfermedades y la comisión de actos delictivos. Además, son frecuentemente utilizados como vertederos clandestinos y, en algunos casos, como escenarios de crímenes.
El acuerdo aprobado por el Congreso busca no solo atender las consecuencias de esta problemática, sino también prevenir futuros incidentes a través de la implementación de medidas legales y operativas. Entre los temas que se abordarán en las mesas de trabajo se incluyen la creación de protocolos para la limpieza y gestión de terrenos abandonados, así como la promoción de sanciones más severas para quienes incurran en prácticas que pongan en riesgo la seguridad y el medio ambiente.
Con esta iniciativa, el Congreso de Nuevo León refrenda su compromiso con la protección del entorno y la seguridad ciudadana, buscando soluciones efectivas y duraderas para un problema que afecta a miles de familias en la entidad.