Tel Aviv.- El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí afirmó este jueves que un informe de la ONU que denuncia ataques “genocidas” contra la salud reproductiva de las mujeres en Gaza y el uso sistemático de la violencia sexual como arma de guerra está a la altura de las teorías conspirativas antisemitas más dañinas de la historia.
“Es uno de los peores casos de ‘libelo de sangre’ que el mundo haya visto jamás (y el mundo ha visto muchos)”, declaró la cancillería israelí en la red social X.
El ministerio también calificó el documento de “repugnante” y a la ONU de “organización antisemita”.
“Acusa a las víctimas de los crímenes cometidos contra ellas. Hamás es la organización que ha cometido horrendos crímenes sexuales contra israelíes”, zanjó.
El concepto “libelo de sangre” se refería históricamente a las acusaciones contra judíos en Europa de utilizar sangre cristiana con fines rituales, lo que a menudo inspiró ataques contra judíos, pero en los últimos años se ha adoptado el concepto para señalar acusaciones especialmente malignas contra Israel o los judíos.
La Misión Permanente de Israel ante la ONU en Ginebra afirmó en un comunicado de prensa que la Comisión de Investigación “adopta deliberadamente un nivel de corroboración menor en su informe, lo que le permitió incluir información de fuentes únicas de segunda mano sin corroborar. Esto es incompatible con las normas y metodologías de verificación establecidas por la ONU”.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de “organismo antisemita, corrupto, terrorista e irrelevante” tras conocer el informe.
“En lugar de centrarse en los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra cometidos por la organización terrorista Hamás en la peor masacre contra el pueblo judío desde el Holocausto, la ONU opta una vez más por atacar a Israel con acusaciones falsas, incluyendo acusaciones infundadas de violencia sexual”, declaró el mandatario en un comunicado.
En su informe, la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, e Israel afirmó que Israel “atacó y destruyó intencionalmente” el principal centro de fertilidad de Gaza, y simultáneamente impuso un asedio y bloqueó la ayuda, incluyendo medicamentos para garantizar embarazos, partos y atención neonatal seguros. También acusa a las tropas de utilizar la violencia sexual como parte del procedimiento operativo estándar del ejército. (Sputnik)
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