
Impunidad y Hipocresía: La triste realidad de nuestros políticos
Hoy, el Congreso de la Unión ha vuelto a demostrar, de manera dolorosa y vergonzosa, el grado de impunidad y complicidad que se vive en las altas esferas del poder. Desde el viaje de lujo del líder de Morena en el Senado, Gerardo Fernández Noroña, hasta el rechazo a investigar el misterioso caso del Rancho Izaguirre, pasando por la protección al legislador y exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, los hechos ocurridos dejan clara la falta de voluntad para rendir cuentas y hacer justicia.
En primer lugar, el viaje en primera clase de Noroña a Europa, financiado con dinero público, pasó desapercibido en medio de un ambiente político donde la transparencia parece ser un concepto olvidado. Lejos de responder de manera clara sobre el gasto, el líder de Morena optó por evadir la pregunta, mostrando, una vez más, su desconexión con las necesidades de un pueblo que atraviesa graves dificultades económicas.
En lugar de dar una respuesta digna y transparente, Noroña decidió seguir el camino del silencio, lo que solo incrementa la desconfianza en los políticos de hoy.
Más grave aún fue lo sucedido en el mismo Senado. Con la mayoría de Morena, el PT y el Verde, la Cámara Alta desechó hoy la propuesta de crear una Comisión Especial para investigar los hechos ocurridos en el Rancho Izaguirre, vinculados a posibles nexos con el crimen organizado.
A pesar de que el PAN y el PRI habían solicitado la creación de esta comisión para esclarecer lo sucedido, el rechazo rotundo de la mayoría oficialista revela una vez más el afán de proteger a aquellos que deberían ser investigados. Esta decisión refleja una falta de compromiso con la verdad y la justicia, dejando una vez más en el olvido los reclamos de la sociedad por una rendición de cuentas real.
Pero el golpe más duro a la justicia llegó con la negativa a retirar el fuero a Cuauhtémoc Blanco, acusado de un presunto intento de violación. Con 291 votos a favor y 158 en contra, la Cámara de Diputados aprobó la improcedencia de la solicitud para quitarle el fuero al legislador de Morena, blindando su inmunidad y cerrando la puerta a que sea juzgado por la acusación que pesa sobre él.
Lo más alarmante es que entre los que votaron a favor de protegerlo se encuentran mujeres de las bancadas de Morena, PRI si el PRI y el Verde, quienes, en un acto de solidaridad inexplicable, respaldaron a Blanco en un caso de tal gravedad.
Esta actitud no solo es una burla para las mujeres que luchan por sus derechos, sino también para el sistema de justicia que debería garantizar la igualdad ante la ley.
Por lo que el día de hoy quedará marcado como uno de esos momentos en que la política mexicana da un paso atrás en su lucha contra la corrupción, la impunidad y la injusticia.