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México cerca de una recesión por el impacto de los aranceles de Trump

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Víctor Flores García

Ciudad de México.- La economía mexicana está al borde de una recesión debido a los aranceles unilaterales que impone EU, dijo el viernes a la Agencia Sputnik la directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base y profesora de economía del Instituto Tecnológico de Monterrey, Gabriela Siller.

“México ya venía de una marcada desaceleración económica el año pasado; ahora nos ubicamos al borde de la recesión. Si no caemos en recesión, nuestra estimación central es un crecimiento nulo, un cero por ciento”, dijo la analista financiera en entrevista exclusiva con esta agencia.

Las negociaciones entre México y EU entraron en su fase definitoria antes del plazo del 2 de abril, fecha acordada para los gravámenes a las exportaciones, con las cuales el presidente estadounidense, Donald Trump, presiona a sus socios de Norteamérica para exigir seguridad en la frontera ante la migración ilegal y el narcotráfico.

“Sucedió lo impensable, que Trump impusiera aranceles sobre la industria automotriz, que es importantísima para la economía mexicana”, dijo Siller desde Monterrey, capital del estado de Nuevo León, en la franja fronteriza norte, donde se localiza el principal polo industrial del país latinoamericano.

El jueves pasado, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, anunció que en las tratativas -que continúan- quedará exento de tarifas comerciales el contenido estadounidense de los automóviles exportados, que es un 40 por ciento de las piezas, de acuerdo a datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

Con esta dispensa, sólo el 60 por ciento restante de las autopartes producidas en las plantas automotrices mexicanas estaría sujeto a los aranceles.

Ese porcentaje, sujeto al 25 por ciento del impuesto a las importaciones de autos anunciado por la Casa Blanca, “resulta en un arancel neto del 15 por ciento”, explica la economista.

¿Esto significa que las fábricas, las automotrices de México, se van a ir a EU? Siller responde: “No necesariamente, porque producir en EU cuesta 24 por ciento más. Entonces, un 15 por ciento de arancel todavía da ventajas a México”.

Por su parte, la calificadora de riesgo financiero Standard and Poor’s (S&P) estima que las negociaciones podrían avanzar y resultaría que los aranceles generales a todos los productos mexicanos y canadienses bajen del 25 al 10 por ciento.

“Suponemos que el arancel efectivo de EU sobre México y Canadá sea de aproximadamente 10 por ciento y que se mantendrá durante 2025”, estima la agencia financiera con sede en Nueva York.

Esa disminución negociada se basaría en las exenciones para productos amparados por el tratado de libre comercio de Norteamérica (T-MEC).

Como consecuencia, la agencia estima que la economía mexicana apenas crecería dos décimas porcentuales, que es un avance marginal, cercano al estancamiento total.

“En caso de que los aranceles generales que aplique EU a México sean de 10 por ciento, la economía crecería este año 0,2 por ciento”, indica el pronóstico de la calificadora.

En cambio, ante un escenario de aranceles de 25 por ciento -como amenaza Trump con frecuencia-, ocurriría una caída del 0,5 por ciento del producto interno bruto mexicano, según S&P.

INCERTIDUMBRE

Siller recomienda cautela, porque todavía falta conocer qué pasará con el anuncio del 2 de abril sobre los aranceles a todas las exportaciones mexicanas destinadas al país vecino, que son más del 80 por ciento de los 600.000 millones de dólares anuales totales que el país latinoamericano vende en el mundo.

La economista destaca que, de acuerdo con datos oficiales del Gobierno estadounidense, el 27 por ciento de las exportaciones mexicanas a ese país, son automotrices.

Sobre todo, la analista señala las obligaciones de EU bajo el T-MEC, a pesar de la narrativa agresiva de su presidente.

“En otras ocasiones Trump ha anunciado cosas y luego las suaviza, o exenta lo que se comercia bajo el tratado”, explica Siller.

Por ahora, las autopartes que cumplan con el tratado comercial norteamericano estarán exentas de aranceles.

Las importaciones de EU de piezas de automóviles suman casi 200.000 millones de dólares, encabezadas por las producidas en México, agrega la experta.

En todo caso, por el volumen del comercio automotriz, que representa la tercera parte de las exportaciones mexicanas, las tarifas a los autos importados por EU podrían tener un alto impacto, por la incertidumbre que causa la suspensión o postergación de inversiones extranjeras.

No obstante, dada la salvedad hecha de las autopartes producidas en EU que contienen los automóviles, el arancel automotriz aplicado al país latinoamericano es menor al que estarían sujetos las exportaciones de otros países productores de autos.

Por ejemplo, afectarían más a las exportaciones automotrices de Alemania y Corea del Sur, que también son grandes vendedores en el mercado estadounidense.

Como resultado indirecto, Siller considera que México podría ganar una mejor participación del mercado de la primera economía mundial.

La industria mexicana “obtendría una posición ventajosa por un arancel del 15 por ciento en lugar del 25 por ciento al que estarían sujetos otros países”, explica.

¿Contra quién pierde mercado la producción automotriz mexicana?

“Contra los productores que están dentro de EU, donde un auto está hecho en 100 ciento”, enfatiza la economista.

En efecto, Ebrard también considera como un éxito que las autopartes de contenido regional norteamericano, es decir de las producidas por Canadá y México, estarán exentas de aranceles.

Mientras tanto, el Departamento de Comercio de Washington establecerá un complicado procedimiento para determinar qué partes de los automóviles están hechas dentro y fuera de EU.

Este privilegio para los socios norteamericanos será difícil de aplicar, porque hay autopartes que cruzan varias veces la frontera en la producción multinacional, como los pistones, que se trasladan hasta seis veces de un país a otro en el proceso.

“Entonces, un pedacito del carro está hecho aquí, otro pedacito está hecho allá”, ilustra la experta.

Siller señala otra singularidad del comercio binacional: solamente el 82 por ciento de las exportaciones automotrices mexicanas a EU se benefician de las reglas de libre comercio de la región norteamericana.

Por otra parte, el T-MEC dicta que el 75 por ciento de los autos debe de ser de contenido regional norteamericano, es decir, producido en los tres países.

“Con esa norma, aplicada al 82 por ciento que está en los autos que se exportan, estarían exentos alrededor del 62 por ciento del total de las exportaciones automotrices a EU, que es un gran porcentaje”, detalla la analista.

AL BORDE DEL CAOS

Ante la confusión que causan los anuncios de Trump y la complejidad de aplicar las tarifas, la economista recomienda esperar hasta la próxima semana, cuando se den a conocer los detalles de las fracciones arancelarias que se aplicarán.

“Por lo pronto, sí es un golpe duro para la industria automotriz mexicana, pero todavía no es algo caótico”, advierte Siller.

Ante la imbricada integración de una de las principales industrias multinacionales, la economista también recomienda considerar que Trump acaba de comenzar un mandato de cuatro años de duración y que es posible que algunas firmas automotrices vean más allá de ese plazo para hacer cambios en proyectos de inversión.

“Algo que sí sería caótico es que EU subiera ese arancel y entonces sí veríamos una fuga masiva de empresas (…) a EU”, advierte la investigadora.

En ese escenario, las políticas comerciales proteccionistas de Trump causarían un cambio estructural histórico para la economía mexicana, luego de tres décadas de profunda integración económica regional.

“Con este arancel a la industria automotriz, sí podríamos ver una caída de hasta 1,3 por ciento este año en el producto interno bruto de México”, puntualizó la académica.

A diferencia de Canadá, que anunció respuestas a los aranceles de EU con medidas comerciales de represalia diseñadas para tener el mayor impacto posible en Washington, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha evitado amenazar con acciones recíprocas.

La mandataria espera resultados positivos de las negociaciones de Ebrard con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, antes de la respuesta final que anunciará el 3 de abril, el día después de la tregua acordada con Trump. (Sputnik)

Fuente: https://noticiaslatam.lat/

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