El Grupo Parlamentario del PRI intensificó su llamado para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, asegurando que esta medida mejoraría la productividad, la salud de los trabajadores y el bienestar social. El diputado federal Erubiel Alonso Que destacó que la iniciativa, actualmente “congelada” en la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, beneficiaría tanto a empleados como a empresas.
“Morena utilizó este tema como promesa electoral sin verdadera intención de cumplir. Es una trampa a la clase trabajadora”, acusó el coordinador priista Rubén Moreira Valdez, quien demandó que el proyecto se vote de inmediato en el Pleno. Propuso una implementación gradual, en acuerdo con el sector empresarial, para facilitar la transición.
Alonso Que argumentó que menos horas laborales reducirían el estrés, aumentarían la eficiencia y fortalecerían la competitividad de México como destino manufacturero. “Debemos aprovechar nuestra relación comercial con Estados Unidos y crear incentivos fiscales para las empresas que adopten este modelo”, señaló.
Los legisladores criticaron la falta de apoyo a las PyMEs, afectadas por la eliminación de programas gubernamentales, lo que —según ellos— ha ahuyentado inversiones hacia países como El Salvador o Argentina. Además, denunciaron el retraso en otras iniciativas laborales, como el salario mínimo profesional para sectores esenciales.
“Morena congela lo que beneficia a los mexicanos. Necesitamos salarios justos, capacitación constante y oportunidades reales para los trabajadores”, concluyó Alonso Que. El PRI insistió en que la reforma es urgente para construir un México más próspero y equitativo.
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