Lo que pudo haber terminado en tragedia se transformó en un acto de humanidad y acción efectiva por parte de elementos de la Policía de Monterrey, quienes evitaron que un hombre atentara contra su vida desde el puente Multimodal, en pleno corazón de la ciudad.
Fue una ciudadana de 75 años quien dio el aviso, al percatarse de que un hombre se encontraba en una situación de crisis, al borde del puente que conecta las avenidas Constitución y Zaragoza, justo frente al Palacio Municipal. La mujer se acercó a los oficiales encargados de la seguridad en esa zona y alertó sobre lo que ocurría.
De inmediato, los policías se dirigieron al lugar y encontraron a Marcelo, un hombre de 45 años, visiblemente alterado y al filo de una decisión desesperada. Sin conocer sus razones, los uniformados optaron por establecer un diálogo sereno, buscando calmarlo y generar confianza.
Con paciencia y empatía, los agentes fueron acortando la distancia física y emocional, hasta lograr que el hombre se sentara en una jardinera cercana, alejándolo del peligro inmediato. Durante varios minutos, conversaron con él para mantenerlo tranquilo y, posteriormente, solicitaron el apoyo de paramédicos de la Cruz Roja, quienes le brindaron atención en el sitio.
Una vez estabilizado, Marcelo fue trasladado a las instalaciones de la Policía de Monterrey, donde fue canalizado a la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género, con el objetivo de que reciba el acompañamiento necesario.
La acción de los policías no solo evitó una tragedia, sino que también puso de manifiesto la importancia de la atención inmediata, el tacto humano y la coordinación entre ciudadanía, autoridades y servicios de emergencia ante situaciones de crisis emocional.
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