
El apañón
No somos partidarios de las fuerzas del orden público. Les tenemos mayor miedo. Quienes trabajan para el crimen organizado cumplen su función administrativa. Ejecutan al moroso. Se van. Con la complacencia de todos los órdenes de gobierno.
La Fuerza Civil, las policías metropolitanas y rurales, además de los trabajadores de movilidad, laboran bajo el amparo de una sola ley: la suya.
El asunto suena simple. El gobierno banal y bobalicón de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, de Samuel García y Cia, maneja la discrecionalidad de manera férrea.
Dos colectivos, uno antiguo y otro emergente, opuestos al incremento de costo beneficio del transporte urbano. El llamado tarifazo.
La anterior lideresa del colectivo original la convirtió en diputada local. Alineada a las ordenes del palacio de cantera. Incluso en la semana celebró su 40 aniversario de nacimiento. Con pachanga de por medio. Grupo musical y harta bebida para los asistentes.
Muy agradecida, muy agradecida, muy agradecida.
Amparados por la constitución, el grupo emergente utilizó el derecho de manifestación. Los videos son contundentes. Los participantes recibieron el acoso tumultuario de los porros vestidos de policías. Cargaron con todo. Hasta con el hombre botarga, vestido de abeja, a quien el sanedrín estatal le fincó cuatro responsabilidades de investigación.
Golpeado, desnudo y violentado de forma grotesca. El apañón contra los humildes. Hasta la zona norte. Por el rumbo de San Bernabé. Por más de 48 horas no brindan información sobre el paradero.
La acusación principal por violencia física y verbal contra los inmaculados policías. Uno contra cuatro. Ni Superman. Daños en el edificio. Ah caray. El 8 M hasta martillos llevan.
En suma. Violación a la ley de amparo. Concedido por un juez en contra del ciudadano. Vaya cinismo del inmaculado gobernador García y Cia. Quien sigue acumulado condenas en su contra. Amparado junto con toda la cadena de socios sanguíneos para evadir a la justicia.
Incluso supera ya la veintena de sentencias firmes en su contra. Por menos ardió Roma. Nuevo León piensa más en sacar el triunfo de visitante en la ciudad de México de los tigres contra la cruz azul.
Aquí está nuestra anarquía sistémica.