
El corazón de Guadalupe latió al ritmo de las risas infantiles durante el festejo del Día del Niño, donde el municipio desplegó todo su colorido y creatividad para honrar a los más pequeños.
El Norteñitos Fest convirtió la plaza principal en un escenario mágico donde decenas de familias disfrutaron de espectáculos que desbordaron alegría.
El alcalde Héctor García, visiblemente emocionado al compartir con los niños, destacó que esta celebración es solo una parte de una estrategia integral.
“Más allá de la fiesta, trabajamos cada día para construir un Guadalupe donde los niños tengan acceso a educación de calidad, espacios deportivos y atención médica especializada”, afirmó ante padres y pequeños.
El edil también abordó proyectos futuros, incluyendo mejoras viales que acompañarían la construcción de un hospital infantil de alta especialidad.
“Queremos que cuando llegue esta importante obra, la movilidad no sea un dolor de cabeza para las familias”, explicó, mostrando una visión que combina desarrollo urbano con bienestar social.
Mientras Los Chicharrines y Los Tripayasos robaban sonrisas con sus ocurrencias, en el Guadaluparque Tolteca se desarrollaba otra jornada de diversión matutina. Los eventos complementarios demostraron el esfuerzo municipal por llevar la celebración a diferentes puntos de la ciudad, garantizando que ningún niño se quedara sin su día especial.
Esta fiesta multitudinaria no solo regaló momentos de felicidad inmediata, sino que proyectó el compromiso de Guadalupe con su futuro: los niños que hoy ríen en los eventos municipales serán los ciudadanos que mañana seguirán construyendo un municipio más unido y próspero.