En un ambiente cargado de dolor y respeto, el estado de Nuevo León rindió homenaje al agente ministerial Juan Antonio, quien perdió la vida durante un enfrentamiento armado en el municipio de Vallecillo.
El agente, integrante del área antisecuestros, falleció mientras cumplía con su misión de proteger a la ciudadanía.
La despedida se llevó a cabo la tarde del viernes, cuando una caravana de vehículos oficiales, con sirenas encendidas, acompañó el trayecto de la carroza fúnebre hasta las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones, ubicadas sobre la avenida Gonzalitos.
En el lugar, familiares, compañeros y autoridades lo esperaban para ofrecerle un último adiós.
La ceremonia inició con una entrada solemne. Una unidad táctica abrió paso al cortejo fúnebre, seguido por motociclistas de Tránsito de Monterrey. Al llegar al recinto, una fotografía del agente, flanqueada por ofrendas florales, presidió el acto.
Frente a sus compañeros de corporación y a sus seres queridos, el fiscal general Javier Flores Saldívar y el director de la AEI, Esteban Cantú, tomaron la palabra para reconocer la valentía y entrega de quien, a sus 37 años, dio la vida por servir a su comunidad. Recordaron su breve pero firme paso por la institución.
El silencio se apoderó del recinto por unos minutos. Fue un gesto simple, pero poderoso, para honrar a quien enfrentó el peligro sin dudarlo, como parte de una labor muchas veces invisibilizada pero esencial para la seguridad de todos.
Con este acto, Nuevo León no solo despidió a un servidor público, sino que reafirmó el compromiso de las autoridades de seguir luchando por un estado más seguro, incluso en los momentos más difíciles.
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