
La ilusión de Tigres por avanzar en la Liga de Campeones de la Concacaf se esfumó en los últimos minutos. Con un marcador global de 2-1 a favor de Cruz Azul, el conjunto universitario quedó eliminado, aunque dejó sensaciones encontradas en la cancha y en el banquillo.
Al finalizar el encuentro, Guido Pizarro —quien ha asumido un rol como referente desde el área técnica— no ocultó su frustración. Consideró que su equipo mostró superioridad en el desarrollo del juego, pero que la falta de contundencia frente al arco fue determinante para quedarse fuera.
“Manejamos el ritmo del partido, mantuvimos el balón y dominamos gran parte del juego. Nos faltó precisión al definir, y luego llegó ese penal que cambió todo”, lamentó el estratega felino. Para Pizarro, más allá del resultado, la actitud del grupo y su propuesta ofensiva fueron aspectos rescatables de la serie.
Desde su perspectiva, Tigres fue fiel a su estilo, pero no logró trasladar ese dominio al marcador. “Nos vamos con la cabeza en alto. Fuimos a buscar el partido, lo jugamos con convicción. Ahora toca enfocarnos en la Liga, donde todavía tenemos mucho por decir”, agregó.
En zona mixta, el arquero Nahuel Guzmán también compartió su inconformidad, especialmente por la falta sancionada sobre el defensor Joaquim, una jugada que generó polémica y que, según el guardameta argentino, debió marcarse como penal.
“La falta es clara, no lo digo yo, lo dice el reglamento. Habría que conocer qué se habló entre el VAR y el árbitro. Son jugadas que no pueden pasarse por alto”, expresó Guzmán.
Con la eliminación consumada, Tigres centra ahora toda su atención en el torneo local. Su próximo reto será ante Necaxa en los cuartos de final del Clausura 2025, donde buscarán redimirse y continuar su camino en busca del título.
Por: Diego Ovalle-eitmedia.mx