El sueño europeo del Barcelona se desvaneció en el Giuseppe Meazza en una noche de emociones brutales, donde el equipo de Hansi Flick estuvo a solo sesenta segundos de la gran final. El Inter, con un gol in extremis en el descuento y otro en la prórroga, arrebató la ilusión culé en un partido que quedará grabado en la memoria por su intensidad y drama.
Todo comenzó con el Inter adelantándose tras un error en la salida de balón del Barça, capitalizado por Lautaro Martínez. La efectividad italiana se hizo notar de nuevo antes del descanso con un penal transformado por Çalhanoglu. Pero el Barça, fiel a su esencia, resurgió en la segunda mitad con una exhibición de carácter. Eric García y Dani Olmo, con dos remates certeros, igualaron el marcador, y Raphinha, en el minuto 88, completó una remontada épica que parecía sentenciar el pase.
Sin embargo, el destino guardaba un último giro. En el 93′, Acerbi empujó el balón a la red en una jugada polémica, llevando el duelo a la prórroga. Allí, Frattesi dio el gol definitivo al Inter, mientras Sommer, con paradas milagrosas, frustró los últimos intentos culés.
El Barça se despide de Europa con la cabeza alta, demostrando que, pese a los contratiempos, su espíritu combativo sigue intacto. Ahora, el foco está en LaLiga. La historia continúa.
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