
Javier Benítez
Cuando la OPEP+ anunció un aumento de la producción de 411.000 barriles de petróleo en mayo, muchos analistas pensaron que se trataba sólo de una especie de globo sonda. Ahora queda claro que no lo fue. Por otra parte, la situación del ‘fracking’ en EU se ha convertido en una pesadilla ecológica y un agujero negro para su economía.
La OPEP+ juega fuerte y EU se hunde literalmente
Este mes de junio entraría en vigor la decisión de la OPEP+ de aumentar la producción de crudo en 411.000 barriles, es decir, el triple de lo previsto. Por si fuera poco, de acuerdo con Bloomberg, la OPEP+ está negociando otro incremento más del mismo calibre para julio. Una información a la que el mercado reacciona con temor.
En este contexto, los precios del petróleo han llegado a rozar caídas del 2%, borrando de esta manera parte de las ganancias recientes, con el Brent cayendo a los 64 dólares después de haber superado los 66 dólares en los días previos.
“Tras varias agresiones que ha sufrido la OPEP en este año 2025 en sus principales marcadores, junto a la OPEP+ ha asumido una estrategia de prevención. Desde el mes de abril se han reunido, de manera periódica y permanente, para evaluar sobre el desarrollo constante del mercado de un mes a otro. Y así se fijaron las metas de aumento en las colocaciones de mercado para los meses de abril, mayo, junio y julio. Esto se lo tiene bien merecido Occidente tras las agresiones de los precios de EU, tras el incremento del fracking“, explica el Dr. Miguel Jaime, director del Diplomado Internacional de Geopolítica del Petróleo.
Por otra parte, los reguladores de Texas han advertido sobre un aumento “generalizado” en la presión subterránea en la Cuenca Pérmica, la mayor reserva petrolera de EU, debido a las aguas residuales del fracking. Una situación que, según Bloomberg, afecta la producción de crudo y el medio ambiente.
Y es que, durante años, propietarios de tierras y activistas han denunciado que los pozos de esquisto generan millones de galones de agua contaminada, que se filtran en la tierra, provocando fugas tóxicas. Ahora, la Comisión de Ferrocarriles de Texas (RRC, por sus siglas en inglés), el ente regulador estatal de petróleo y gas, ha reconocido el problema e impondrá restricciones que podrían elevar los costos de producción en el estado.
La inyección de aguas residuales en formaciones rocosas poco profundas ha aumentado, tras descubrirse que bombearla a gran profundidad causa riesgos como sismos. En 2021, se registraron 209 movimientos telúricos de magnitud 3,0 o superior en Texas, el doble de los registrados un año antes y más de ocho veces desde 2017, según datos del Centro de Investigación y Políticas de Texas para el Medioambiente.
Pero los volúmenes ahora son tan enormes, que el agua sucia está reventando pozos, provocando la expansión y la ruptura del suelo, y con ello, la contaminación del agua potable. En este escenario, la RRC limitará la presión del agua y evaluará los pozos cercanos a los vertederos. Los cambios en la regulación podrían impactar de forma significativa en la producción de crudo, aumentando los costos en la Cuenca Pérmica, que representa la mitad de la producción total de crudo de EU. También exigirá a los operadores que evalúen los pozos petrolíferos antiguos o desconectados que se encuentren a menos de 800 metros del vertedero, el doble de la distancia establecida con anterioridad.
Ese sería el último golpe para los productores estadounidenses, que ya lidian con los bajos precios del petróleo y la disminución del inventario de sitios de perforación de primer nivel, a pesar de la promesa del presidente, Donald Trump, de impulsar el dominio energético del país mediante el apoyo a la producción de combustibles fósiles, informa Bloomberg.
“Texas es el epicentro que anuncia innumerables conflictos y problemas. Así también lo da a entender Bloomberg. También depende de los inconvenientes, de los problemas y de los intereses que también tiene Bloomberg en cada una de las inversiones que hacen los diversos grupos”, explica el analista.
“La fractura hidráulica [fracking] del esquisto ha generado innumerables problemas de contaminación. Hay muchas formas de obtener petróleo, pero la mayoría son contaminantes. El mundo debería ir hacia un ahorro de la energía y no al de las energías alternativas, como también lo dice Bloomberg y la Casa Blanca, y lo dicen otros aventureros más cada vez que se les antoja controlar el tema energético. No. El tema es ir a un petróleo, que es el que garantiza la supervivencia, la vida en el planeta, pero más ecológico, que dure más, que sea más extensivo en la prolongación de su uso, es decir, que las gasolinas duren más en el tanque del vehículo”, formula Jaimes.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
eitmedia.mx