Roland Garros vivió este domingo un momento histórico y profundamente emotivo: Rafael Nadal, el rey indiscutido del polvo de ladrillo, fue homenajeado en la Philippe Chatrier tras su retiro en 2024. No fue una ceremonia cualquiera, fue una reverencia al catorce veces campeón en París, con 112 victorias sobre 116 partidos. Nadal no solo se despidió de un torneo, sino de una parte esencial de su vida.
La sorpresa que elevó aún más el homenaje llegó con la aparición de sus eternos rivales y grandes amigos: Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray. El “Big 4”, reunido por última vez en la pista central, brindó un mensaje conmovedor que culminó en un abrazo inolvidable. “Puede que sean tus peores rivales, pero también se puede demostrar que podemos ser grandes amigos. El tenis seguirá construyéndose”, declaró Nadal, visiblemente emocionado.
Nadal no olvidó a quienes lo formaron desde sus inicios. Sus palabras más conmovedoras fueron para su tío y exentrenador, Toni Nadal. “Eres la razón por la cual estoy aquí. Gracias por haber dedicado una gran parte de tu vida a querer estar conmigo. Entrenando, hablando, engañando, haciéndome sufrir, haciéndome reír y también llevándome al límite”, dijo el manacorí entre lágrimas. Y concluyó: “Has sido, sin ninguna duda, el mejor entrenador que jamás hubiera podido tener. Mil gracias”.
La presencia de Federer, Murray y Djokovic no fue solo un gesto de camaradería, sino un reflejo del respeto construido a lo largo de décadas de competencia. “Hola Rafa, después de todos estos años y esas batallas, no podíamos dejarlo así. Queríamos dejarte un mensaje y hacerte saber que tus viejos amigos siempre estarán contigo”, dijeron en el video tributo antes de salir a la cancha. Para Federer, el momento fue tan especial como difícil: “Casi rompo a llorar, sobre todo cuando saludé a Rafa, porque sentí que estaba muy conmovido por la ceremonia”.
Mientras Djokovic se prepara para debutar en el torneo, reflexionó sobre lo vivido: “Sinceramente, yo también estuve pensando en mi final anoche… esos chicos fueron mi mayor motivación, mi razón para competir con tanta intensidad y durante tanto tiempo”. Nadal no solo se marcha como campeón, sino como símbolo de una época dorada del tenis, construida junto a sus rivales, hoy hermanos de vida.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
Foto: @RafaelNadal
