El magnate mexicano, uno de los hombres más ricos del mundo, ahora es parte de la compañía del Estado más relevante de la nación latinoamericana: Petróleos Mexicanos.
De acuerdo con Bloomberg, su papel dentro de la petrolera se fue moldeando con el paso del tiempo. El primer paso que realizó fue comprar una participación en Talos Energy, antes de transferirla a su filiar mexicana.
“En 2023, concretó un acuerdo por 530 millones de dólares para comprar dos yacimientos petrolíferos a otro multimillonario. Después, puso en marcha un plan de 1.200 millones para explotar un yacimiento de gas en el golfo de México”, refiere el medio.
En total, estima la publicación, Slim ha invertido más de 2.000 millones de dólares para ser el socio privado más relevante de Pemex.
Asimismo, “es uno de los pocos inversionistas dispuestos a hacer negocios con el monopolio petrolero, fuertemente endeudado y con problemas operativos”, señala.
A pesar de que su papel en Pemex es muy relevante, Bloomberg estima que las dificultades de la petrolera en temas económicos son tan grandes que, difícilmente, el empresario pueda
“Incluso con el apoyo de Slim, podrían pasar años antes de que se exploten los yacimientos de Zama y Lakach”, asevera.
De acuerdo con el último reporte financiero de Pemex, su producción de hidrocarburos llegó a un millón 759.000 barriles diarios en 2024, que es una caída de 6,2% anual. Este fue su mayor descenso desde 2019.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
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