
Ante los reportes de que, de 112 grandes empresas de EU que operan en China, ninguna planea trasladar su producción a su país de origen, según un informe de la Cámara de Comercio estadounidense (AmCham) en China, se refleja “la naturaleza profundamente integrada de los lazos económicos” binacionales, señala el diario chino ‘Global Times’.
Según el medio, esta situación —que contradice lo que vaticinó el presidente Donald Trump ocurriría una vez que impusiera aranceles a los bienes importados— demuestra que prevalece la racionalidad económica en el sector empresarial de EU, que ha optado por respaldar la “paciencia estratégica” de Pekín ante los embates y las presiones de Washington.
“La confianza en la economía china, las expectativas de cooperación y la convicción de que la lógica económica finalmente triunfará se reflejan en la decisión de no retirarse”, apunta el diario, que añade que, al optar por permanecer en el país, estas empresas han depositado su confianza en las relaciones económicas entre ambas naciones.
Dicha actitud, argumentan, se sustenta en profundas consideraciones estratégicas y una lógica empresarial.
“El ecosistema integral y eficiente de la cadena de suministro industrial de China constituye una ventaja competitiva única. Tras décadas de desarrollo, China ha establecido cadenas industriales completas, tanto ascendentes como descendentes, respaldadas por una mano de obra industrial cualificada y una infraestructura avanzada. La integridad y la eficiencia de este ecosistema son difíciles de replicar a nivel mundial. Como han señalado numerosos ejecutivos corporativos; reubicar la producción fuera de China resultaría prohibitivamente costoso y presentaría un desafío técnico y operativo”, apunta el diario.
En ese sentido, el diario afirma que los intentos de poner fin a los profundos vínculos económicos entre EU y China resultarían en pérdidas financieras para ambas partes, y perturbarían la estabilidad de la cadena de suministro global, lo que en última instancia perjudicaría el crecimiento económico mundial.
“El enfoque pragmático de las empresas estadounidenses refleja su comprensión de que la globalización económica es una tendencia histórica irreversible, y cualquier intento de revertirla tiene un alto coste”, señala el diario.
Además, la publicación agrega que mientras los canales de cooperación permanezcan abiertos y los mecanismos de diálogo sigan avanzando, la división racional del trabajo y el desarrollo compartido entre Estados Unidos y China dentro de las cadenas de suministro globales seguirán siendo “la tendencia predominante”.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
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